Sindicatos, movimientos sociales y activistas por el clima del mundo entero emprenderán a partir del 20 de septiembre una semana histórica de movilizaciones reclamando acción. Millones de personas dejarán de trabajar, participarán en acciones en sus lugares de trabajo o saldrán a las calles para presionar a los Gobiernos a que se comprometan a adoptar las ambiciosas medidas necesarias para hacer frente a la crisis climática.