Primer plano sobre Álvaro Ramazzini Imeri (Obispo de San Marcos - Guatemala)

« ¿De qué sirve el oro cuando no se tiene agua?»

El obispo de San Marcos Álvaro Ramazzini Imeri es la fuerza impulsora de la Comisión Pastoral Paz y Ecología (COPAE). Creada en 2007, la COPAE tiene como objetivo apoyar las demandas de los ciudadanos del municipio de San Miguel Ixtahuacán que se oponen al establecimiento de grandes proyectos de minería e hidroeléctrico en su comunidad. Para este obispo, las industrias extractivas no van a traer nada bueno para los nativos.

Guatemala es un país relativamente pobre. ¿No es esta mina de oro un buen augurio para la economía, ya que va a generar empleos y prosperidad para la población local?

Guatemala es un país pequeño. Estamos constantemente expuestos a altos riesgos de terremotos y huracanes. Somos extremadamente vulnerables.

En este caso en particular, no estamos de acuerdo con la industria extractiva de oro y plata, ya que ejerce un enorme impacto sobre el medio ambiente.

La escasez de agua es uno de nuestros problemas más urgentes. En la zona minera, la población carece de agua de riego o de agua potable. Hay que pensar que en un momento dado, de repente, llega la mina y empieza a bombear miles y miles de litros de agua diarios. Esta industria hace un uso excesivo de nuestros recursos, que ya son de por sí sumamente limitados. También tememos que contamine el río que pasa cerca de la mina, así como el manto freático.

Sin duda alguna, pero ¿no hay siempre un precio a pagar por el desarrollo?

Insisto en que este tipo de minería es extremadamente perjudicial para el país. No significa un desarrollo. Noventa y nueve por ciento de la población no sacará el más mínimo provecho de la mina. Los únicos que se beneficiarán son las empresas transnacionales y la oligarquía de Guatemala.

Por supuesto que el desarrollo es necesario. Sin embargo, debe ser integrado y concebido para respetar el medio ambiente. Si nos encontramos sin agua, vamos derecho a la catástrofe ecológica. Eso no es desarrollo.

Este problema no atañe solamente a la población indígena, se trata de un problema nacional. Y no podemos negar que son los pueblos indígenas y los campesinos quienes más han sufrido. Son los que no obtienen ninguna ventaja.

Ya antes usted afirmó que la mina Marlin era una operación ilegal. ¿Podría explicar por qué?

En el marco del Convenio núm. 169 de 1994, ratificado por Guatemala, pueden instalarse explotaciones como la mina Marlin únicamente mediante la "consulta y el acuerdo" previos de los pueblos indígenas. Sin embargo, nunca se ha consultado a la población indígena.

Lo mismo se aplica incluso en el caso de nuestra propia legislación nacional sobre minas de 1997. Esta ley estipula que deben realizarse estudios exhaustivos sobre el impacto ecológico y comprobarse los beneficios económicos antes de iniciar un proyecto, y que toda explotación de este tipo tiene que ser objeto de consultas y ha de obtener el consentimiento previo de la población local. Ninguno de estos requisitos se ha cumplido correctamente.

Sin embargo, algún beneficio económico ha de tener este proyecto para Guatemala

Hace cinco años, una onza de oro costaba 300 dólares estadounidenses. Hoy día cuesta alrededor de 1.000 dólares. Es un negocio muy, muy malo para el país. Estas concesiones mineras están exentas de impuestos durante los primeros siete años de funcionamiento.

Pagan al país el uno por ciento (sobre el valor de la producción anual): la mitad de ese uno por ciento es para el municipio local y la otra mitad es para el Gobierno nacional. Y, de todos modos, ni siquiera existe un sistema de auditoría fiable que permita verificar los niveles de la producción anual. Es un proyecto muy negativo para el país.

¿De qué sirve tener oro si no se tiene agua? Esta mina no ayudará a nadie. Nosotros no somos China. No somos un país inmenso, nosotros somos un país muy, muy pequeño.

Entrevista realizada por David Browne (fotografía D.B.)


Primer plano de AURA LOLITA CHAVEZ IXCAQUIC (CONSEJO DEL PUEBLO K’ICHE- Guatemala)

"La mina Marlin viola nuestra Madre Tierra"

Con motivo del Foro sobre los pueblos indígenas, celebrado en Antigua, Guatemala, en marzo de 2010, Aura Lolita Chávez, líder de la comunidad k’iché, afirmó que el desarrollo fomentado por las grandes empresas que operan en la región está en total contradicción con los valores de los pueblos indígenas. Mientras que éstos buscan la armonía con la Madre Naturaleza, las grandes empresas no respetan este vínculo, ni los derechos de los pueblos indígenas.

¿Puede decirnos qué piensa de la mina?

Queremos vivir bien, como todos, naturalmente. Todavía es posible vivir bien en Guatemala, sin oro y sin minas. Obviamente, necesitamos alimentos, agua, tierra y vestido. También puede tenerse un coche, pero no se necesitan diez.

Mucho más que a una crisis ecológica, nos enfrentamos a una crisis de civilización. Creemos que podemos hacer una contribución fundamental a este debate: cómo vivir en armonía. No se trata de librar una batalla. No hay vencedores ni vencidos. Lo que está en juego es la vida.

Nuestro movimiento es un movimiento democrático y no violento. Tenemos que informar a la comunidad internacional de lo que está sucediendo. No estamos solos: 375.000 personas han dicho "No" a la mina. No confiamos en lo más mínimo en estas empresas mineras, ya que conocemos el tipo de actividades que desarrollan en varios lugares del mundo, pero ya han llegado a un acuerdo con el Gobierno. Es ilegal, es injusto e ilegítimo. Es el capitalismo salvaje, es una delincuencia económica organizada.

¿Cuál ha sido el impacto directo de la mina en la población?

Un centenar de personas, doce familias, han sido desalojadas para hacer posible la construcción de la mina. ¿Por qué vienen aquí? ¿Por qué no explotan las minas de sus propios países? Desarrollan minas en zonas muy densamente pobladas y no en zonas poco pobladas o en sus terrenos privados.

Solamente en Huehuetenango se ha concedido en licencia un tercio del territorio del Estado, es decir unos 7.500 kilómetros cuadrados. Se concedieron 50 licencias para la exploración de minerales (oro, plata, cobre, plomo, zinc y uranio). Para nosotros, esta perspectiva representa la muerte. Este desarrollo beneficia únicamente a los millonarios.

Nos engañan una vez más, esta vez en nombre del progreso y el desarrollo. Este desarrollo no está de nuestro lado, solamente los beneficia a ellos. Es una amenaza para la agricultura, lo que es un gran error, ya que la mayoría de nosotros depende de la agricultura para sobrevivir.

El éxito de la película "Avatar" ha ayudado a llamar la atención sobre las luchas de los pueblos indígenas de todo el mundo. ¿Podría explicar brevemente el concepto k’iché de “Ut’z Kaslemal”?

Nuestra concepción del buen vivir consiste en vivir en armonía con la naturaleza: el aire, el agua, la energía y la tierra. En nuestra cultura no hablamos de ese supuesto progreso y desarrollo.

Es una nueva manzana de la discordia entre el pueblo maya y el Estado. Tenemos una forma distinta de concebir el cosmos y la vida. Están rompiendo la relación existente entre el hombre y la naturaleza, y ¿qué dan a cambio?

La tierra no nos pertenece. Debemos vivir en armonía con ella. Están violando nuestra tierra. Violan nuestra Madre Tierra. No hay absolutamente ningún diálogo ni concertación.

Ellos, es decir, el Estado, el ejército, las transnacionales, los grandes terratenientes, evitan consultarnos. Se apoderan de la tierra como si fuera su propiedad privada.

Guatemala tiene tras de sí una larga y terrible historia de atrocidades contra los pueblos indígenas. ¿No tienen miedo?

Efectivamente, tenemos una experiencia brutal de los conflictos armados. En el período de nuestra historia entre 1966 y 1996, mataron a 500.000 personas indígenas. No queremos volver a vivir esa situación. No queremos más muertes.

Denunciamos la mina tanto a nivel nacional como internacional, el hecho de que es una violación de los derechos humanos. Han consagrado la propiedad privada, y nosotros defendemos que lo único que ha de ser sagrado es la propiedad pública.

Obviamente, estamos extremadamente preocupados y tememos por nuestras vidas. Pero, ¿a dónde podemos ir? ¿A la luna?

No queremos provocar un conflicto ni la violencia, pero este territorio no les pertenece. Pertenece a los pueblos indígenas.

Entrevista realizada por David Browne (fotografía D.B.)

 Véase también el dossier "Visión sindical": Alianza entre los pueblos indígenas y los sindicatos en América Latina

 Véase también la entrevista Primer plano de Carlos Manami Condori: "El Chaco - La alianza entre los pueblos indígenas y los sindicatos es muy importante“

 Véase también la entrevista escrita "Las trabajadoras del hogar padecen de explotación y discriminación" y el VIDEO de Marta Dora Peralta (CUT-Auténtica, Paraguay):

 Véase también la entrevista Primer plano de Crecencio Cáceres (Consejo de Pueblos Indígenas Chaco - CDPICHACO - Paraguay) : “Necesitamos ayuda para luchar contra el trabajo forzoso de los pueblos indígenas” y el VIDEO

 Véase también el VIDEO: Guatemala: saqueo de recursos sagrados por parte de mina de oro