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“En todo el mundo, la gente reconoce que es necesario actuar, de forma urgente y unificada, para evitar un calentamiento global catastrófico. Nos enfrentamos a una emergencia climática, y los Gobiernos deben adoptar medidas ambiciosas e integrales. Deben atender a las demandas de la juventud, que ha venido liderando la campaña de acción, y es necesario que entiendan lo que nos dice la ciencia. El tiempo apremia para limitar el aumento global de la temperatura por debajo de 1,5 °C, aun así, la transición a un mundo con cero carbono y cero pobreza es posible”, indicó la Secretaria General de la CSI, Sharan Burrow.
“Es cuestión de voluntad política. La transición económica ha de ser justa, para garantizar que la gente trabajadora –que hace posible el desarrollo económico y cuyos medios de subsistencia están en primera línea en cuanto al cambio climático– no deba enfrentarse sola a esta crisis. Sindicatos de todo el mundo se muestran proactivos, tendiendo la mano a Gobiernos y empleadores para encontrar soluciones climáticas que tengan a todos en cuenta. Ha llegado la hora de obtener compromisos reales y ambiciosos”, afirmó Burrow.
Las manifestaciones contarán con la participación de un número sin precedentes de trabajadores y trabajadoras. Sindicatos de empresa y a nivel sectorial, nacional e internacional han manifestado su apoyo.
Esta semana mundial de acción por el clima tiene lugar tres meses después del día de acción en centros de trabajo pidiendo ‘Trabajos a prueba del clima’, en que trabajadores y sindicatos contactaron a sus empleadores para intentar introducir medidas de reducción de emisiones en los modelos empresariales.
Ahora las movilizaciones buscan ejercer presiones con vistas a la Cumbre de Naciones Unidas sobre el Clima, el 23 de septiembre. Se pide a los Gobiernos que incrementen su ambición en sus objetivos de emisiones, que deberán revisar en el transcurso de los próximos seis meses.
“Es una llamada de alerta al mundo. La juventud nos ha mostrado la escala de ambición necesaria, y ahora tenemos un deber común hacia las generaciones venideras actuando con decisión al respecto. La transición justa ha de ser un elemento central a la hora de abordar la emergencia climática, que ya está destruyendo medios de subsistencias y comunidades, y que no hará sino empeorar a menos que se adopten medidas decisivas”, concluyó Burrow.
