Se les hacen análisis de embarazo en el momento de la contratación, se despide a las embarazadas, no hay suficiente derecho a licencia paga de maternidad o no se lo aplica, se excluye a las mujeres pertenecientes a los sectores atípicos de empleo de toda protección de sus derechos de maternidad, no se hace un seguimiento médico a las madres o a sus recién nacidos... La función reproductora de las trabajadoras sigue siendo una fuente de flagrantes desigualdades y discriminaciones de género. En vísperas del 8 de marzo, Día Internacional de la Mujer, la CSI le reclama a los gobiernos, a los empleadores y a las organizaciones sindicales que le den prioridad a sus acciones destinadas a mejorar la protección de la maternidad.