El 8 de julio de 2013, a raíz de la catástrofe del Rana Plaza, la OIT, la UE y Bangladesh acordaron un Pacto de Sostenibilidad, un plan detallado conforme al cual Bangladesh se comprometía a realizar una serie de reformas radicales en cuanto a la protección de los derechos, las medidas anti-incendios y la seguridad de los edificios, así como en lo que respecta a la responsabilidad corporativa.