Bangladesh

Bangladesh es uno de los 10 peores países del mundo para los trabajadores y las trabajadoras.

Bangladesh
credits photo STR / NurPhoto via AFP

La actividad sindical se encuentra obstaculizada y bloqueada en las ocho Zonas Francas Industriales de Bangladesh. Los intentos por parte de los 4,5 millones de trabajadores y trabajadoras de dichas Zonas Francas de reclamar pacíficamente mejores condiciones de trabajo se ven a menudo violentamente obstruidos por la Policía Industrial del país.

Durante años, los trabajadores y las trabajadoras de Bangladesh se han visto expuestos a una severa represión por parte del Estado, en particular a la dispersión violenta de protestas pacíficas por parte de la notoria “policía industrial” del país, así como a actos de intimidación para impedir la formación de sindicatos.

En 2023, varios trabajadores del predominante sector de la confección murieron a manos de la policía durante una serie de protestas, y un dirigente sindical fue asesinado. Las huelgas se enfrentaron a la brutalidad policial, y los intentos de formar sindicatos para los 4,5 millones de trabajadoras y trabajadores del sector se vieron obstaculizados por un proceso de registro draconiano en virtud del cual el 50% de las solicitudes presentadas fueron rechazadas.

Dirigente sindical asesinado tras una negociación para resolver un conflicto

Shahidul Islam, destacado dirigente sindical de la Bangladesh Garment and Industrial Workers Federation (BGIWF), fue asesinado en Gazipur el 25 de abril de 2023 tras realizar una visita a la fábrica Prince Jacquard Sweaters para abordar un conflicto relacionado con el impago de salarios. Al salir de la fábrica, él y varios delegados sindicales fueron brutalmente agredidos por una banda. Islam murió a consecuencia de las heridas, y tres de sus compañeros resultaron heridos.

Trabajadores muertos a manos de la policía en una manifestación

El 30 de octubre de 2023, los trabajadores de la confección de varias fábricas de Dacca se enfrentaron a la policía cuando se manifestaban en protesta por el aumento del salario mínimo, tras recibir una oferta mísera por parte del Gobierno. Md Rasel Hawlader, maquinista de mantenimiento, de 25 años de edad, que trabajaba en Design Express, fue asesinado a tiros por la policía. A pesar de que ni siquiera había participado en la protesta, Hawlader fue perseguido y abatido a tiros por la policía después de salir del trabajo.

Las huelgas prosiguieron en noviembre, provocando el cierre de más de 100 fábricas. El 9 de noviembre, más de 25.000 trabajadores de la confección se enfrentaron a la policía, que disparó balas reales y cargó contra los manifestantes con porras y gases lacrimógenos. Anjuara Khatun, maquinista de 26 años de la empresa Islam Garments, murió tras ser alcanzado por los disparos. Cientos de trabajadores de la confección que participaban en las huelgas resultaron gravemente heridos.