Según los informes recibidos, Shahidul Islam y otros responsables de la federación de la confección y la industria, Bangladesh Garment and Industrial Workers Federation (BGIWF), acudieron a la fábrica Prince Jacquard Sweaters de Gazipur para abordar un conflicto salarial a petición de los trabajadores. A la gente trabajadora de la fábrica se les deben más de dos meses de salario.
Al salir de la fábrica, los representantes de la BGIWF fueron violentamente atacados por una banda que dejó a Shahidul Islam herido de muerte.
El Secretario General en funciones de la CSI, Luc Triangle, declaró a este respecto: “Se trata de un suceso horrible. Enviamos la solidaridad del movimiento sindical internacional a la familia y amigos de Shahidul Islam y a sus compañeras y compañeros de la BGIWF. Su lucha es nuestra lucha y condenamos rotundamente esta violencia.
“Sin embargo, este no es el primer asesinato de un organizador sindical en Bangladesh y hacemos un llamamiento al Gobierno de ese país para que cumpla con sus obligaciones en virtud del derecho internacional de proteger el derecho de sindicalización.
“Asimismo, hacemos un llamamiento a las marcas mundiales que se abastecen de productos procedentes de fábricas de Bangladesh para que lleven a cabo la diligencia debida en materia de derechos humanos en sus cadenas de suministro. Las marcas deben utilizar su influencia para garantizar el respeto de los derechos humanos y las normas del trabajo internacionales en la ley y en la práctica. No hay excusa para hacer negocios con quien no respete los derechos fundamentales, tales como el derecho a la libertad sindical. Deben exigir a sus proveedores que respeten los derechos de los trabajadores”.
En el Índice Global de los Derechos de la CSI de 2022, Bangladesh es uno de los diez peores países para la gente trabajadora, con una clasificación de 5: donde los derechos no están garantizados. El Índice 2023 se publicará el viernes 30 de junio.