La CSI acoge favorablemente el Informe del Secretario General de la ONU “Nuestra Agenda Común”

El muy esperado informe del Secretario General de Naciones Unidas presenta recomendaciones para acelerar respecto a la Agenda 2030 y compartir un multilateralismo renovado adaptado a la nueva era.

Publicado el viernes 10 de septiembre, el informe describe el punto de inflexión fundamental al que se enfrenta la humanidad, contrastando dos futuros potenciales: un escenario catastrófico que conduciría a un retroceso importante y una crisis perpetua, o bien un escenario de avance en que la humanidad asuma el control y trabaje junta por un futuro más verde, más seguro y sostenible

“El movimiento sindical internacional apoya las propuestas presentadas por el Secretario General de la ONU en su informe, para superar los desafíos a los que nos enfrentamos hoy en día y que seguiremos teniendo que afrontar mañana si no actuamos de inmediato. Resulta particularmente alentador comprobar que el informe reclama específicamente un nuevo contrato social. Además subraya el papel central de ampliar los sistemas de protección social, así como la promoción del trabajo decente y de pisos de protección social con una transición justa. Vemos claros vínculos con nuestras reivindicaciones para un Nuevo Contrato Social”, afirmó Sharan Burrow, Secretaria General de la CSI.

En cuanto al papel de la protección social, el Sr. Guterres insta a los Estados a que aceleren las medidas para lograr la cobertura universal de la protección social y hace referencia a la oportunidad que representa el establecimiento de un Fondo Mundial para la Protección Social, que podría “ayudar a los países a aumentar con el tiempo los niveles de financiación dedicados a la protección social”.

Respecto a los pisos de protección social, el jefe de la ONU recuerda que el trabajo decente es un derecho humano fundamental, al mismo nivel que la alimentación, la atención de la salud, el agua y el saneamiento o la educación, subrayando asimismo que “la prosperidad compartida también exige oportunidades de trabajo decente para todas las personas”, por lo que resulta imperativo garantizar “un mínimo de derechos y salvaguardias para toda la fuerza laboral, sean cuales fueren sus modalidades de empleo, como se establece en la Declaración del Centenario de la OIT para el Futuro del Trabajo”. Además, Guterres reclama grandes inversiones públicas para la creación de empleo decente en sectores como las economías verde, digital y del cuidado. Efectúa por otro lado recomendaciones clave para lograr la igualdad en el mundo del trabajo, reclamando medidas para fomentar el acceso al mercado laboral y facilitar la participación activa e igualitaria de las mujeres, (“por ejemplo con inversiones a gran escala en la economía del cuidado y la igualdad salarial”) y la juventud (considerando “garantías laborales a la juventud”, invertir en el perfeccionamiento de aptitudes y garantizar su participación fructífera en los procesos decisorios a todos los niveles).

Profundizando aún más la conexión entre trabajo decente y sostenibilidad climática, el informe insiste en la importancia de una transición justa para crear trabajo decente y empleos de calidad, como factor clave para la acción y la ambición climáticas. El Secretario General exhorta asimismo “a todos los países a que respalden las Directrices de Política para una Transición Justa hacia Economías y Sociedades Ambientalmente Sostenibles para Todos de la OIT y las adopten como norma mínima para avanzar en el logro del trabajo decente para todas las personas”.

La CSI apoya igualmente el llamado a “una economía mundial que sirva para toda la humanidad”, empezando por encontrar medidas del progreso que complementen el PIB, promover un sistema de comercio más justo y un sistema tributario internacional reformado, y fomentar una mayor rendición de cuentas por parte de las empresas, aduciendo que “las empresas fuertes y sostenibles se basan en valores globales, como los derechos humanos y laborales, la sostenibilidad ambiental y la lucha contra la corrupción”.

“Todos los detalles del informe son importantes. Representa un mensaje particularmente fuerte que se haya decidido incluir un gráfico independiente ilustrando el hecho de que el 92% de todos los Objetivos de Desarrollo Sostenible están relacionados con los derechos humanos y las normas laborales. Esto viene a demostrar que el llamamiento sindical para un Nuevo Contrato Social que incluya el ODS 8 como elemento central, para una recuperación y resiliencia rica en empleo es la vía adecuada para superar los desafíos actuales y construir un mundo sostenible para las generaciones futuras. Nos hacemos eco del llamamiento de Guterres reclamando un multilateralismo eficaz, más interconectado e inclusivo, y estamos dispuestos a implicarnos a través del diálogo social a todos los niveles”, concluyó Sharan Burrow.