Bruselas, 30 de junio de 2008 : El Zimbabwe Congress of Trade Unions (ZCTU), central sindical afiliada a la CSI, ha declarado que la segunda ronda de las elecciones presidenciales no ha sido “ni libre ni justa” y ha deplorado que continúen produciéndose actos de violencia y amenazas contra sindicalistas. Seguidores del partido gobernante y fuerzas de seguridad han orquestado una campaña nacional de intimidación para garantizar que el partido ZANU-PF de Robert Mugabe permanezca en el poder, y los sindicalistas figuran entre las principales víctimas de sus ataques.

Tinashe Murau, Presidente del ZCTU en el distrito de Chivhu, recibió una paliza a manos de las milicias del PF inmediatamente antes de la segunda ronda de las presidenciales el 27 de junio. De momento está recibiendo tratamiento de sus lesiones, incluyendo una mano rota. Fue golpeado por los milicianos que le preguntaron por qué llevaba una camiseta del ZCTU y asistía a las reuniones de dicha organización.

Cuarenta y seis miembros del sindicato agrícola General Agriculture Plantation Workers’ Union of Zimbabwe (GAPWUZ), afiliado al ZCTU, tuvieron que buscar refugio en Harare al verse acosados y agredidos por jóvenes milicianos. Entre los refugiados figuran varios niños. ZCTU y GAPWUZ les están haciendo llegar alimentos. Se han recibido informes de que habrá más trabajadores agrícolas desplazados.

El sindicato de docentes Progressive Teachers Union of Zimbabwe (PTUZ), también afiliado al ZCTU, ha cerrado sus oficinas después de que sus dirigentes fuesen acosados por desconocidos desde el inicio de la segunda ronda de las elecciones presidenciales. Un grupo de matones en dos vehículos visitaron el domicilio del Secretario General del PTUZ, Raymond Majongwe, que afortunadamente no se encontraba en casa en ese momento. Otros amenazaron a la esposa del Tesorero del PTUZ, indicando que querían llevarla a “un funeral”.

La asesora del ZCTU en Chegutu sufrió también una grave agresión y tuvo que ser atendida por los servicios médicos. Sus atacantes le dijeron que estaban buscando a David Zunde, otro dirigente sindical de la industria de la alimentación. Zunde se ha visto obligado a esconderse.

“Las acciones de Robert Mugabe y de aquellos que han tomado parte en esta viciosa campaña han ocasionado un enorme revés a Zimbabwe. El reto que se plantea ahora a la comunidad internacional, y en particular a los líderes de los países del Sur de África, es el de negarse a reconocer esta parodia de elecciones ilegítimas. Han de dejar totalmente claro a Mugabe y a ZANU-PF que no puede aceptarse otra cosa que el pleno respeto a las normas democráticas y la legalidad”, afirmó Guy Ryder, Secretario General de la CSI.

La CSI representa a 168 millones de trabajadores y trabajadoras en 155 países y territorios, y cuenta con 311 afiliadas nacionales.

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