La CSI está horrorizada ante la cifra cada vez mayor de muertos en Gaza, que supera ya los 1.200 – en su mayoría civiles inocentes. La destrucción, estos últimos días, de infraestructuras civiles y de la ONU, incluyendo escuelas, hospitales y la única planta eléctrica del territorio, va a tener graves repercusiones para la población palestina ahora y mucho después del cese de la última operación militar.