Primer plano de Salman Jaffar Al Mahfoodh (Bahrein - GFBTU)

“Luchamos por la aplicación de los derechos sindicales en Bahrein”

Bahrein dispone del Código Laboral más ventajoso en la región del Golfo, pero queda mucho por hacer en términos de libertades sindicales y de protección de los trabajadores migrantes sumamente discriminados, en particular de las trabajadoras domésticas migrantes víctimas de numerosos abusos (1). La esperada adopción del nuevo Código Laboral supondrá un paso significativo hacia adelante. Salman Jaffar Al Mahfoodh, Secretario General de la joven y dinámica General Federation of Bahrain Trade Unions (GFBTU) nos explica por qué la Federación consigue reclutar gente, sobre todo entre los jóvenes y las mujeres, y expone igualmente su estrategia para defender mejor a los trabajadores migrantes.

¿Cuáles son los principales retos que se plantean para el movimiento sindical de Bahrein en materia de libertades sindicales?

Nuestro primer reto es el de luchar por el derecho a la organización sindical en el sector público. Por el momento, conforme al Real Decreto de 2002, únicamente el sector privado puede sindicalizarse. Nosotros hemos presentado una queja ante la OIT al respecto. Y, a pesar de dicha prohibición, hemos establecido seis sindicatos en el sector gubernamental, aunque no están oficialmente reconocidos. Pero no están oficialmente reconocidos y algunos sindicalistas son víctimas de acosos y de un trato injusto.

Nuestro segundo reto concierne el derecho de huelga, el cual está prohibido en un determinado número de sectores que las autoridades consideran “esenciales”, pero que no se corresponden con la definición de servicio esencial de la OIT. También hemos presentado una queja ante la OIT al respecto.

Nuestro tercer reto es que, aunque tengamos el Código Laboral más ventajoso de la región, las prácticas del Gobierno y de los empleadores socavan su aplicación. Pensamos que el problema procede de la existencia de más de un centro de poder. Sólo para dar un ejemplo, hace dos años un comité tripartito trabajó en la elaboración de un proyecto de nuevo Código Laboral, pero el Economic Development Bureau (EDB) lo modificó sin consultar a dicho comité. En ocasiones el EDB es más poderoso que el Gobierno, y tiene poder de decisión. Los medios empresariales tienen gran peso.

¿Cómo se ha resentido en Bahrein el impacto de la crisis financiera y económica mundial?

En comparación con otros países del Golfo, el impacto en Bahrein ha sido menor. No obstante hay dos sectores que se han visto afectados: el bancario y el de la construcción. En el sector bancario son los trabajadores nacionales los que se han visto esencialmente afectados por las pérdidas de puestos de trabajo. En la construcción han sido más los trabajadores locales, aunque también los migrantes, que son mayoría en este sector. El Gobierno intenta decir que la crisis no ha tenido ningún efecto, pero nosotros podemos dar prueba de pérdidas importantes de puestos de trabajo en estos dos sectores. Los empleados de la banca han recibido indemnizaciones por despido, pero los que tienen una edad determinada, es decir que son demasiado mayores como para encontrar un nuevo empleo pero demasiado jóvenes como para tener acceso a la jubilación, se han quedado tirados. En la construcción, si pierdes tu empleo no tienes derecho a ninguna indemnización, y muchos trabajadores migrantes se han tenido que volver a su país.

Ustedes llevan a cabo una política de reclutamiento muy activa. ¿Cuál es su estrategia?

Hace dos meses contábamos con 17.000 miembros. Hoy día somos 25.000. Y en 2010 se crearon diez nuevos sindicatos. Nuestro objetivo no es sólo incrementar la cifra de nuestros efectivos sino también concentrarnos en la calidad, disponer de unos sindicatos activos, que paguen sus cotizaciones completas y que luchen enérgicamente por defender los derechos de sus miembros.

¿Cómo consiguen atraer a los jóvenes?

Es verdad que nuestros miembros nuevos son en su mayoría jóvenes. Se sienten atraídos porque ven que el sindicato puede mejorar específicamente sus condiciones laborales, sus salarios, etc. También han visto que la GFBTU ha conseguido hacer que reincorporaran a trabajadores que habían sido despedidos de manera injusta. Son resultados concretos que nos hacen merecer un respeto y que estemos considerados como un actor creíble en materia de derechos de los trabajadores. Eso es lo que atrae a los jóvenes.

¿Y en el caso de las mujeres?

Cuando empezamos en 2004, no teníamos más que un 5% de mujeres, y ahora contamos con un 17% de mujeres. Este incremento se debe a dos razones principales: por una parte, nuestro movimiento sindical trabaja para defender la igualdad en el lugar de trabajo y para luchar contra las discriminaciones en términos de salarios, de primas, de formaciones y de oportunidades de superación; por otro lado, las autoridades gubernamentales, detrás de la esposa del Rey, han lanzado una política activa para la potenciación de las capacidades de las mujeres y nuestra central sindical está inscrita en el marco de esta política nacional. Además, durante las discusiones mantenidas por el comité tripartito para la elaboración de un proyecto de nuevo Código Laboral, la GFBTU insistió mucho para que se obtuvieran un máximo de adelantos en materia de igualdad para las mujeres (especialmente en cuanto a la licencia por maternidad y la lucha contra las discriminaciones). Esta lucha concreta por la igualdad anima a las mujeres a afiliarse, puesto que saben que estamos luchando por sus derechos.

Los trabajadores y las trabajadoras migrantes representan un 77% de la población activa. ¿Cuál es su política sindical con respecto a ellos?

Bahrein ha sido el primer país de la región que ha acordado el derecho de sindicalización a los trabajadores migrantes independientemente de su nacionalidad. Bahrein también ha sido el primer país de la región en abolir el sistema de “Kafala” (apadrinamiento) que está en vigor en la región, lo cual es una medida positiva que permite que un trabajador extranjero pueda, a partir de ahora, cambiar de empleo sin requerir el acuerdo de su empleador anterior. En el seno de nuestra federación, los trabajadores migrantes tienen los mismos derechos y llevamos a cabo una política de reclutamiento activo con respecto a ellos. Hemos organizado numerosos seminarios y actividades para los trabajadores migrantes. En 2006, a pesar de la oposición del Gobierno, organizamos un seminario internacional sobre los derechos de los trabajadores migrantes, con el apoyo de la ex CIOSL, del Solidarity Center, de la OIT y de la internacional de la construcción (ICM), sector que emplea el mayor número de migrantes en Bahrein. Hemos hecho oídos sordos a la negativa del Gobierno y a las dificultades y hemos invitado a numerosos sindicalistas de los países de origen, como Sri Lanka, Filipinas, etc. Hemos abierto el camino. Ahora Kuwait también ha organizado un seminario de este tipo.

Nuestro enfoque no es distinto: queremos defender los derechos de todos los trabajadores, tanto bahreiníes como migrantes, sin diferencia. Pero no es fácil convencer a los trabajadores migrantes de que se afilien: existe la barrera del idioma y, sobre todo, que tienen miedo de perder su empleo. No obstante en la construcción (2) tenemos en estos momentos diez sindicatos con una mayoría considerable de migrantes. Estos sindicatos están reunidos en un comité para preparar un sindicato sectorial, aunque legalmente sólo los sindicatos a nivel de empresa están autorizados.

En febrero de 2010 pactamos un acuerdo de cooperación con la CSI para un nuevo proyecto cuyo objetivo es mejorar los derechos de los/las migrantes y reducir la pobreza del conjunto de los trabajadores en Bahrein (3).
Para que los migrantes estén más informados de sus derechos desde el principio, ¿colaboran ustedes con los sindicatos de los países de origen?
Tenemos un acuerdo bilateral con la federación sindical de Sri Lanka. Por desgracia, este acuerdo todavía no se ha traducido en una acción concreta sobre el terreno. Como federación bahreiní, no tenemos ningún poder para trabajar en los países de origen de los trabajadores migrantes. Sigue habiendo todo un trabajo por hacer para que este acuerdo dé resultados concretos.
También trabajamos en propuestas de cooperación con diversos sindicatos en Kerala (India) y con la central sindical GEFONT de Nepal. Llegar a los migrantes es un trabajo muy arduo, es necesario que estén en contacto con un sindicato en su país de origen y que dicho sindicato tenga los recursos para proporcionarles la información y la educación necesarias. Y cuando llegan a Bahrein, es preciso que se afilien a nuestra federación sindical para que podamos llegar a ellos y sensibilizarlos con respecto a sus derechos. Muchos son analfabetos, y no resulta fácil darles acceso a una mejor información sobre sus derechos, pero nuestra esperanza es que estas cooperaciones sindicales bilaterales se consoliden.

Las trabajadoras del hogar migrantes constituyen una categoría de trabajadoras especialmente explotadas y víctimas de numerosos abusos. ¿Cómo pueden ustedes ayudarles?

Se estima que hay unas 80.000 trabajadoras migrantes procedentes de la India, de Filipinas, de Indonesia, de Sri Lanka, de Etiopía y de Bangladesh. No están organizadas, y están completamente excluidas del Código Laboral actual. Al igual que en toda la región, el trabajo doméstico es un asunto familiar. ¡Por supuesto que nos gustaría poder organizarlas! En el comité tripartito que ha elaborado el proyecto de nuevo Código Laboral, hemos insistido mucho para que los trabajadores y trabajadoras del hogar puedan beneficiarse de determinados derechos en las relaciones de empleo, sobre todo en materia de salario, pero también en cuanto a horas de trabajo y de descanso semanal. El proyecto está en manos del Parlamento. Si se aprobara, nos resultaría muy útil para la defensa de las trabajadoras del hogar.
Por el momento, cuando recibimos cualquier tipo de queja de una trabajadora del hogar, cooperamos con el Ministerio de Trabajo y con la Migrant Workers Protection Society (MWPS) para intentar defenderla, para hacer que recupere su pasaporte y los salarios que se le deben, para ayudarla a volver a su país(4).

El movimiento sindical internacional está haciendo campaña para que el próximo mes de junio se apruebe un nuevo Convenio y Recomendación de la OIT que aportaría por fin el reconocimiento y la protección de los derechos del trabajo del hogar(5). ¿Cuál es la postura de Bahrein al respecto?

Al principio Bahrein estaba a favor del Convenio y de la Recomendación. Pero conforme a un acuerdo entre los países del Consejo de Cooperación del Golfo (Arabia Saudita, Bahrein, los Emiratos Árabes Unidos, Qatar y Kuwait) para dirigirse a la OIT con una sola voz, los demás países vecinos consiguieron que el Gobierno de Bahrein cambiara de postura el pasado mes de junio y se declarara únicamente a favor de la adopción de una Recomendación. Como defensores de los trabajadores, estamos haciendo campaña a favor de la adopción de un Convenio y de una Recomendación y seguimos esperando convencer a nuestros dirigentes. Es una lucha muy difícil.

Bahrein ha estado considerado durante mucho tiempo pionero en la vía de la democracia en la región del Golfo, dominada por la autocracia. Pero estos últimos meses, al acercarse las elecciones, una ola de arrestos, de acusaciones, de torturas y de violaciones de las libertades de opinión y de expresión están suscitando grandes inquietudes(6). ¿Cómo están abordando ustedes esta problemática?

Con el conjunto de la sociedad civil. Trabajamos en alianza para defender los derechos humanos, y evidentemente los derechos de los trabajadores que nos conciernen en primer lugar. Intentamos enfrentarnos a estos nuevos retos, pero tenemos que ser muy prudentes. Para enfrentarnos a las acusaciones que dicen que nuestra federación está politizada si se mezcla en temas de derechos humanos, tenemos que actuar de forma sumamente objetiva. Esperamos que Bahrein vuelva a hacer progresos, aunque ahora nos lamentemos al constatar que por el momento, por desgracia, está sucediendo lo contrario. Esperamos verdaderamente una mejora.

En el último Congreso de la CSI el pasado mes de junio, se aceptó la petición del grupo regional de los países árabes de un fortalecimiento de la presencia de la CSI a través de su oficina de Amman. A principios de noviembre ustedes fueron los anfitriones de una reunión regional sobre los derechos sindicales. ¿Cuáles han sido los resultados de esta reunión?

Efectivamente, en el Congreso de la CSI en Vancouver, nuestra petición principal hacía referencia al déficit patente en materia de libertades sindicales que sufre nuestra región. Como grupo regional, solicitamos que se reforzara la oficina regional de la CSI en Amman, a fin de ayudarnos a hacer avanzar la causa de los derechos sindicales en la región. A principios de noviembre llevamos a cabo una reunión sindical regional aquí en Bahrein bajo los auspicios de la CSI. Decidimos poner en marcha un programa de trabajo para promover el derecho de sindicalización en Bahrein, Omán y Kuwait, así como en los países de la región donde el ejercicio de los derechos sindicales está por el momento completamente prohibido, como sucede en Qatar y en los Emiratos Árabes Unidos. En tanto que subgrupo regional árabe, como es también el caso de los grupos subregionales de los países árabes del Norte de África y los de Oriente Próximo, nuestro primer objetivo a nivel de la subregión del Golfo es recopilar la información y transmitirla a la CSI, coordinándonos entre los sindicatos de Bahrein, de Kuwait, de Omán y también contactando a los comités de trabajadores consultivos en Arabia Saudita. También vamos a hacer campaña para la ratificación de los Convenios de la OIT por parte de los países de nuestra región. Aquí en Bahrein, el Convenio 87 sigue sin haberse ratificado y el derecho de negociación colectiva sigue sin estar reconocido.

¿Tienen otras expectativas que desean dirigir a la CSI?

Nos hace falta también asistencia técnica para conseguir que se aplique el nuevo Código Laboral, que esperamos se adopte rápidamente. Sobre todo necesitamos ayuda técnica en materia de protección social.
Por otro lado, hace un año celebramos una conferencia sindical sobre el impacto de la crisis financiera mundial. Pero dos años después de que comenzara esta crisis y un año después de que se celebrara esta primera conferencia, necesitaríamos poner al día nuestros análisis del impacto actual de la crisis en la región del Golfo a fin de discutir soluciones y reivindicaciones que se adapten a la situación actual.

Entrevista realizada por Natacha David

(1) Consultar el dossier Visión Sindical dedicado a los trabajadores y trabajadoras migrantes con testimonios y reportajes in situ en Bahrein (16 páginas)

(2) Consultar la entrevista a Fadhel Abbas Ali, joven líder sindical a la cabeza de un comité de preparación de un sindicato sectorial en la construcción, “Hemos prometido a los trabajadores migrantes que siempre estaremos de su lado”

(3) (3) En febrero de 2010, la CSI y la GFBTU firmaron un acuerdo de cooperación para la ejecución del proyecto “Trade Union outreach to Migrant Workers” (Enfoque y apoyo sindical para los trabajadores y trabajadoras migrantes). Con el apoyo del TUC(RU), el objetivo es de mejorar la situación de los derechos de los/las migrantes y reducir la pobreza del conjunto de los trabajadores en Bahrein. El proyecto consiste en proporcionar información y servicios a los trabajadores migrantes, organizarlos en sindicatos y promover su participación en el seno de las estructuras sindicales. La GFBTU trabaja también en el fomento de un enfoque global de la migración basado en los derechos, por medio del diálogo social con el Gobierno, y hace campaña a favor de la ratificación y la aplicación de los Convenios de la OIT y Convenciones de la ONU relativos a los derechos de los migrantes. La GFBTU se ha comprometido además a entablar asociaciones con sindicatos de otros países, así como con los demás actores de la sociedad civil que defienden los derechos de los migrantes.

(4) Migrant Workers Protection Society (MWPS)

(5) Consultar la entrevista a Luc Demaret (ACTRAV-BIT): Trabajo doméstico: «acabar con la exclusión que rima con explotación»

Ver también el dossier Visión Sindical dedicado a la campaña sindical internacional sobre este tema, "Trabajo doméstico: movilización
por un Convenio de la OIT"

(6) Más información en el sitio web del Bahrain Center for Human Rights
Consultar también los informes de Amnistía Internacional y los de Human Right Watch