El papel de los sindicatos en la Transición Justa

El 24 de octubre, el BIS-MIS, BIS-MSI, la organización sindical internacional de solidaridad de la Confederación General de Sindicatos Libres de Bélgica (ACLVB/CGSLB), invitó los líderes de seis sindicatos africanos, así como a colaboradores de otras ONG de desarrollo del movimiento sindical belga, a un seminario titulado "Transiciones justas: el papel de los sindicatos".

por Joris Verscheuren, BIS-MIS/ACLVB-CGSLB

El seminario tenía como objetivo explorar los mecanismos existentes para que los sindicatos influyan en las políticas y compromisos climáticos de sus países y garantizar que la transición ecológica sea una transición justa que promueva el trabajo decente, cree empleos de calidad y lleve, a través del diálogo social, a un sistema económico que sea social y humanamente sostenible.

Olivier Valentin, presidente del BIS-MSI y secretario nacional de ACLVB/CGSLB, recordó en la apertura del seminario que no es casualidad que el movimiento sindical esté apoyando en todo el mundo acciones que están poniendo la emergencia climática en la agenda política. Los sindicatos son conscientes de que los lugares de trabajo y la forma en que funcionan deben cambiar para reducir a cero las emisiones de gases de efecto invernadero y aumentar nuestra resistencia a los fenómenos meteorológicos extremos.

A nivel global

Los sindicatos han adoptado los objetivos del Acuerdo Climático de París para limitar el calentamiento global a 1.5 ° C y han suscrito el objetivo de alcanzar cero emisiones netas para 2050. Para el movimiento sindical es importante recordar que, aunque los acuerdos de transición, como el Acuerdo de París, se concluyen a nivel internacional, su implementación tendrá un impacto directo en las experiencias de los trabajadores y su operacionalización requerirá acuerdos y compromisos nacionales, sectoriales y a nivel de las empresas.

Bert De Wel, de la Confederación Sindical Internacional, enfatizó la urgencia de las políticas climáticas para evitar un calentamiento global promedio de 4 ° C y evitar el peor daño humano, social y económico. Luego describió el contenido del Acuerdo de París, su implementación y las responsabilidades resultantes para los gobiernos.

En 2020, tras la COP 25 en diciembre 2019, los gobiernos deberán presentar Contribuciones Determinadas Nacionales más ambiciosas. Algunos países ya se han comprometido, a través de la Declaración de Silesia 2018, a incluir en sus políticas climáticas a los interlocutores sociales para lograr una transición justa.

De Wel dijo que para lograr una transición justa hay que trabajar a través del diálogo social y consultando a la consulta con la sociedad civil. Recordó que los objetivos de la transición justa son una protección social para todos, que todos los trabajos creados sean trabajos decentes y que el efecto invernadero se reduzca a cero. No obstante, recordó que las medidas aplicadas actualmente están lejos de alcanzar esas ambiciones.

Moustapha Kamal Gueye es el coordinador de la Iniciativa de Empleos Verdes de la Organización Internacional del Trabajo (OIT) e intervino después de De Wel. Habló sobre los desafíos y las opciones para el mundo del trabajo. Comenzó por el impacto del cambio climático en diferentes sectores y formas de empleo, y enfatizó la importancia de la capacitación, la protección social y la necesidad de inversiones masivas.

En respuesta a estos desafíos, la OIT presentó la Iniciativa de Acción Climática para el Empleoen la Cumbre de Acción Climática en septiembre de 2019. Esta iniciativa busca reflejar los principios de una transición justa a nivel nacional e invita a los países a formular planes nacionales para una transición justa. La iniciativa es una oportunidad para lograr la transición correcta con participación sindical garantizada, a través del diálogo social.

Transición Justa en Bélgica

Cedric van de Walle, del Instituto Federal para el Desarrollo Sostenible belga, habló de las posibilidades de consulta de la sociedad civil y la inclusión de los interlocutores sociales en los órganos de consulta y decisión en Bélgica. Demostró que, además de varios consejos consultivos obligatorios que se reunen regularmente para definir planes de desarrollo sostenible y compromisos sobre energía y clima, los gobiernos tienen la oportunidad de celebrar consultas informales con partes interesadas o expertos con el objetivo de afinarlos y garantizar su calidad, así como ampliar la naturaleza democrática de las políticas ambientales.

La sesión completó con una visita de campo a uno de los centros de distribución más grandes de Bélgica, que está muy avanzado en términos de sostenibilidad. Los participantes se reunieron con los delegados que explicaron como, a través del diálogo social, la empresa consigue combinar bienestar de los empleados con sostenibilidad y eliminación de gases de efecto invernadero.

Adaptarse a los contextos nacionales en África

Las delegadas y delegados de los sindicatos africanos presentes en el seminario venían de la Union Nationale des Travailleurs du Congo (UNTC), la Confédération des Syndicats du Burundi (COSYBU), la Confédération Syndicale Burkinabé (CSB), la Confédération Nationale des Travailleurs du Sénégal (CNTS), el Congress of South African Trade Unions (COSATU), et el South African Commercial, Catering and Allied Workers Union (SACCAWU). Todas y todos renovaron su compromiso de adaptar el enfoque de la CSI a una transición justa a sus respectivos contextos y realidades nacionales.

Angie Phetlhe, de SACCAWU, también se comprometió a defender los intereses de los trabajadores actuales y futuros, trabajando para una Transición Justa y asegurando que habrá empleos en el futuro, a pesar de la digitalización.