Sindicatos totalmente opuestos a la ‘ley de esclavitud’ en Hungría

Decenas de miles de personas salieron a las calles para oponerse a una nueva ley que impone medidas drásticas a los trabajadores y trabajadoras en Hungría. La polémica ley prevé un incremento en el número máximo de horas extraordinarias, fijado actualmente en 400 horas al año, y vulnera las normas establecidas en la directiva de la UE sobre el tiempo de trabajo.

“Los trabajadores húngaros están indignados, y con razón. La ‘ley de esclavitud’ demuestra que el Gobierno no se preocupa en absoluto por los trabajadores. Concede total libertad a los empleadores y permite la imposición sin control alguno de horas extraordinarias absolutamente abusivas. Equivale a poner fin a la semana laboral de cinco días que los sindicatos han luchado tan duro para conseguir establecer. Los sindicatos no se quedarán impasibles viendo cómo se desmantelan logros tan duramente conquistados”, comentó Sharan Burrow, Secretaria General de la CSI.

En un mensaje en vídeo, Luca Visentini, Secretario General de la Confederación Europea de Sindicatos, cuestionó los argumentos avanzados por los partidarios de la ley, que afirman que aumentaría la competitividad. Explicó que la solución para poner fin al ciclo de la emigración, que ha visto como cientos de miles de húngaros abandonaron el país en los últimos ocho años, estriba en mejorar las condiciones de trabajo. “Hungría se ha convertido en un país con mano de obra barata, salarios muy bajos y pésimas condiciones de trabajo. Este es el motivo por el que los inversores extranjeros y las compañías húngaras no pueden encontrar trabajadores cualificados”, explicó Visentini.

La controvertida ley fue aprobada en medio de una situación caótica dentro del parlamento nacional, en la sede de la televisión estatal y en las calles de Budapest. “Está claro que la ley no cuenta con el respaldo popular necesario. Va en contra del Programa de trabajo decente de la OIT y del Pilar europeo sobre derechos sociales. Queda aún un resquicio de oportunidad para que el presidente János Áder haga lo correcto y se niegue a firmar la ‘ley de esclavitud’”, concluyó Burrow.

La CSI ha emitido cartas de solidaridad en apoyo a los sindicatos en Hungría, y las afiliadas de la CSI adoptaron una Resolución de Emergencia sobre las reformas a la legislación laboral en Hungría, durante su 4º Congreso Mundial. La resolución está disponible.

Firmen la petición para reclamar la retirada de la ley.