El primer día se dedicó a intercambiar experiencias positivas sobre la mejora de la participación sindical en los procesos de desarrollo en 2022 y a elaborar estrategias para 2023 antes de procesos clave como el Foro Regional Africano de Desarrollo Sostenible de la UNECA (28 de febrero-2 de marzo), el Foro Político de Alto Nivel sobre Desarrollo Sostenible (10-19 de julio) y la Cumbre sobre los ODS prevista para septiembre de 2023.
La directora de ACTRAV de la OIT, Maria Helena André, que participó en la reunión, elogió a los sindicatos por los avances logrados a lo largo de los años y por su mayor participación en los complejos procesos políticos tanto con los gobiernos como con la ONU.
"Son aquellos sindicatos que son proactivos e invierten en su propio desarrollo de capacidades los que registran los mejores resultados", afirmó la Sra. André. El "compromiso activo" fue el hilo conductor de la sesión, en la que representantes de Senegal, Somalia y Botsuana compartieron sus logros de 2022 en materia de promoción.
En sus observaciones finales, la directora del Departamento de Igualdad de la CSI, Paola Simonetti, subrayó la importancia de los próximos tres años como periodo clave durante el cual se empezará a dar forma al "post-2030". Animó a todos los asistentes a "comprometerse, comprometerse y comprometerse. Porque funciona".
El segundo día, un panel de alto nivel compuesto por la directora en funciones de la División de Género, Pobreza y Asuntos Sociales de UNECA, Sweta Saxena, la coordinadora de programas de la División de Trabajo, Empleo y Migración de la Unión Africana, Odette Sarr Bolly, y la subdirectora general y directora regional de la OIT para África, Cynthia Samuel-Olonjuwon, debatió sobre el papel del trabajo decente, la transición justa y los sindicatos en la aceleración de la plena aplicación de la Agenda 2030 y la Agenda 2063 en África.
Todos los oradores coincidieron en la importancia de reconocer que la justicia social es tan importante como el crecimiento económico y la protección del medio ambiente para alcanzar la Agenda 2030 y la Agenda 2063. Según la Sra. Samuel-Olonjuwon, África está sentada sobre dos grandes bombas de relojería: el "criminal" número de trabajadores informales en todo el continente, que ascienden al 90% de todos los empleos en África, y la urgente necesidad de cumplir con la protección social en un continente donde solo el 17,4% de la población, es decir, uno de cada 10, tiene acceso a la cobertura de protección social más básica.
Los oradores subrayaron que, mientras no se aborde la cuestión del trabajo digno, no podrá cumplirse el papel potencial del Acuerdo Continental Africano de Libre Comercio (AfCFTA) como motor clave del desarrollo en todo el continente.
Los oradores también coincidieron en la importancia de desarrollar la capacidad de los sindicatos y crear un espacio de compromiso efectivo para garantizar su participación significativa en los debates y procesos de desarrollo con las instituciones pertinentes.
En el debate plenario, los representantes sindicales se mostraron de acuerdo con los puntos debatidos y compartieron experiencias y buenas prácticas. La importancia de una cooperación más estrecha entre la OIT, la UNECA y la Unión Africana fue también un punto de consenso, al igual que la necesidad de aprovechar las oportunidades clave, como el Acelerador mundial de las Naciones Unidas por el empleo y la protección social para una transición justa, que empezará a aplicarse este año.
- Lea el informe y otros documentos de esta reunión (en inglés).