Los participantes intercambiaron buenas prácticas de colaboración entre los sindicatos y el sistema de las Naciones Unidas para el desarrollo para la promoción del Objetivo de Desarrollo Sostenible 8 (ODS 8) y analizaron medidas de seguimiento para acelerar la aplicación de la Agenda 2030 en Asia-Pacífico.
Esta reunión podría servir de base para una colaboración mejorada entre las partes, ya que la propuesta presentada por el secretario general de la CSI-AP, Shoya Yoshida, de “establecer un diálogo formal, periódico y estructurado entre los coordinadores residentes de las Naciones Unidas y los sindicatos” fue bien recibida tanto por la directora regional de la OIT, Chihoko Asada-Miyawaka, como por el director regional de la Oficina de Cooperación para el Desarrollo de las Naciones Unidas en Asia-Pacífico, David McLachlan-Karr.
La reunión contó con la participación de 64 asistentes, entre representantes de dirigentes sindicales y del sistema de las Naciones Unidas en la región, incluidos 18 coordinadores residentes de las Naciones Unidas, que tomaron parte en un debate dinámico sobre la forma en que los sindicatos y el sistema de las Naciones Unidas interactúan actualmente y la manera en que se podría mejorar.
Durante el debate, los coordinadores residentes de las Naciones Unidas dejaron muy claro que la participación activa de los sindicatos en los Marcos de Cooperación de las Naciones Unidas para el Desarrollo Sostenible es sumamente importante para garantizar la adopción de políticas de desarrollo inclusivas que no dejen a nadie atrás. También reconocieron y elogiaron la patente involucración de la OIT al prestar apoyo para la participación efectiva de los sindicatos en el sistema de las Naciones Unidas.
En sus observaciones finales, el Sr. McLachlan-Karr reafirmó que la función de los coordinadores residentes de las Naciones Unidas debería incluir promover la inclusión de los sindicatos en los procesos de toma de decisiones relativas a las políticas de desarrollo; crear espacios de diálogo entre los sindicatos y los Gobiernos sobre estrategias nacionales para proteger los derechos laborales, y concienciar sobre el papel de los sindicatos en la promoción del trabajo decente y el crecimiento económico inclusivo.
Los sindicatos esperan poder continuar colaborando con el sistema de las Naciones Unidas y contar con el apoyo de la OIT y la Oficina de Cooperación para el Desarrollo de las Naciones Unidas en la región de Asia-Pacífico para reforzar los diálogos existentes con los coordinadores residentes de las Naciones Unidas y entablar nuevos en los lugares donde los sindicatos todavía no han logrado colaborar con el sistema de las Naciones Unidas.