
La crisis de la Covid-19 ha azotado duramente América latina y el Caribe, poniendo de manifiesto la debilidad estructural de las políticas neoliberales aplicadas durante décadas en esta región y que han contribuido activamente al desmantelamiento sistemático de las estructuras sociolaborales y productivas de sus países, dejándolos en una situación de total vulnerabilidad frente a la magnitud de la pandemia.
Es fundamental para el futuro de América Latina y el Caribe que el ODS 8, sobre el trabajo decente y el crecimiento económico inclusivo y sostenible, ocupe un lugar central en las respuestas políticas de los gobiernos de la región para asegurar que absolutamente nadie se quede atrás a lo largo del camino hacia la resiliencia.