“La democracia está siendo atacada en todas las regiones del globo y, en tanto que el mayor movimiento democrático mundial, estamos desarrollando junto con nuestras organizaciones miembros un exhaustivo plan de campaña para defenderla ahí donde se vea amenazada y para garantizarla ahí donde los derechos democráticos estén suprimidos. La democracia en el trabajo, a través de la libertad sindical y la negociación colectiva, constituye un elemento central de cualquier democracia genuina y robusta. Donde se reprimen los derechos de los trabajadores, la democracia sufre, y no resulta una coincidencia el hecho de que las fuerzas autoritarias y de extrema derecha apunten sus ataques a dichos derechos para ganar y retener el poder”, afirmó el Secretario General de la CSI, Luc Triangle.
El Consejo revisó las actividades desarrolladas durante el último año, así como los planes para avanzar con el mandato adoptado en el Congreso de la CSI en Melbourne en relación con un Nuevo Contrato Social, estrechamente ligado a la campaña por la democracia. Adoptó informes de las Organizaciones y Estructuras Regionales de la CSI, del Consejo Global Unions, del Comité sobre el Capital de los Trabajadores y del Comité de Juventud de la CSI. Recibió asimismo un informe sobre los resultados de la Conferencia sobre el Clima, la COP28. Se trataron asimismo los progresos en relación con cuestiones financieras, incluyendo los procesos para efectuar una revisión de los procedimientos financieros y para el establecimiento de las cuotas de afiliación. Se debatió la implicación sindical en el G20 (a través del L20) y los BRICS, reconociendo que aunque en dichos procesos participen también organizaciones no afiliadas a la CSI, el objetivo deberá ser garantizar que los puntos de referencia centrales sean el marco de políticas de la CSI, así como la posición de la Comisión Sindical Consultiva ante la OCDE (TUAC) en relación con el G20.
Durante la discusión mantenida sobre temas de la OIT, incluyendo informes del Comité de Derechos Humanos y Sindicales de la CSI y de la presidencia del Grupo de los Trabajadores en la OIT, se dio cuenta de la decisión de remitir la controversia sobre el derecho de huelga a la Corte Internacional de Justicia, además de las acciones en relación con Belarús y Myanmar.
El Consejo adoptó propuestas para intensificar las presiones para el reconocimiento de un Estado Palestino y poner fin a la ocupación del territorio palestino, reclamando una solución basada en dos Estados soberanos, en línea con las Resoluciones del Consejo de Seguridad de la ONU 242 y 338, así como que se ponga término a las relaciones económicas internacionales con los asentamientos israelíes ilegales.
El Consejo aprobó la propuesta de organizar una votación de todas las afiliadas de la CSI el año próximo para decidir si el Congreso Mundial de la CSI pudiera celebrarse en 2027 en lugar de 2026.
Se aceptaron las solicitudes de afiliación de seis organizaciones: la Confederación General de Trabajadores de Colombia (CGT), la Confederación Ecuatoriana de Organizaciones Sindicales Libres (CEOSL), la Konfederasi Serikat Pekerja Seluruh Indonesia (KSPSI), el Trade Union Congress of Papua New Guinea (PNGTUC), la Unione Sammarinese Lavoratori (USL) y el Solomon Islands Council of Trade Unions (SICTU).
“El Consejo General mantuvo intensas y detalladas discusiones y se obtuvieron auténticos progresos respecto a todos los temas tratados. La CSI está ahora bien situada para seguir adelante con nuestro robusto programa de trabajo, en unidad y contando con la plena implicación de nuestras afiliadas”, concluyó Luc Triangle.