El próximo 29 de octubre se celebra oficialmente el primer Día Internacional de los Cuidados y el Apoyo de las Naciones Unidas, que reconoce el legado del primer Día Internacional de los Cuidados fundado hace cuatro años por los sindicatos para acelerar la inversión pública en la economía del cuidado.

A medida que las poblaciones crecen, que las sociedades envejecen y que las crisis mundiales –en particular la emergencia climática– generan mayores necesidades entre la población, resulta esencial contar con buenos sistemas de cuidados.

No obstante, las décadas de austeridad, la infrafinanciación, la desregulación y la privatización han debilitado los sistemas de cuidados, en particular los servicios públicos de sanidad y educación preescolar.

El personal sanitario mundial, con dos tercios de mujeres en plantilla, se ha enfrentado a las repercusiones de estas políticas, que han dejado atrapadas a millones de personas en empleos sobrecargados de trabajo, mal remunerados y precarios.

Además, la injusta distribución del trabajo de cuidados no remunerado, el 76% del cual lo realizan mujeres, perpetúa la brecha de género del 27% en la participación de la población activa y la brecha salarial de género, que se mantiene en el 20%.

Soluciones

En el informe Los cuidados en el trabajo, la OIT estima que una inversión a escala mundial en servicios universales de cuidado infantil y de cuidados de larga duración permitiría crear 280 millones de puestos de trabajo de aquí a 2030 y otros 19 millones para 2035. Esto incrementaría la tasa de empleo femenino en un 78%, y el 84% de estos puestos de trabajo serían formales.

El Portal mundial de la OIT sobre las políticas de cuidados proporciona herramientas para mostrar a gobiernos, empleadores y sindicatos qué inversiones son necesarias para colmar las lagunas que existen en las políticas de cuidados, y muestra los múltiples beneficios que conlleva respaldar la economía del cuidado.

El Consejo de Derechos Humanos de la ONU ha adoptado una resolución sobre "La importancia de los cuidados y el apoyo desde una perspectiva de derechos humanos", en la cual se reconocen los derechos de las personas que prestan cuidados y apoyo de forma remunerada y no remunerada, y de las que los reciben. La resolución reclama una mayor inversión en políticas de cuidados y apoyo, así como medidas para permitir una participación significativa de las mujeres, las personas con discapacidad y las personas mayores, así como los niños, en la toma de decisiones relativas a los cuidados, incluido el diálogo social.

El 29 de octubre la CSI solicita a los gobiernos un Nuevo Contrato Social transformador en materia de género, tal como se recoge en la Declaración del 5º Congreso Mundial de la CSI y en el Documento de resultados de la 4ª Conferencia Mundial de Mujeres. Esto incluye:

• Una mayor inversión pública en el sector de los cuidados, creando millones de empleos decentes, reconociendo la participación económica de las mujeres y garantizando el acceso universal a servicios públicos de sanidad, educación y cuidados de calidad.
• La adopción de políticas de cuidados, como mercados laborales inclusivos, lugares de trabajo que permitan conciliar la vida de familia, y una protección social que tenga en cuenta las cuestiones de género para lograr un reparto más equitativo de las responsabilidades de cuidados.
• Trabajo decente y formal para todas las cuidadoras y cuidadores, con condiciones de trabajo seguras y una remuneración adecuada, en particular, igualdad de retribución por un trabajo de igual valor. Las cuidadoras y los cuidadores deberán estar a salvo de acoso y violencia de género, así como de cualquier tipo de discriminación. Y deberán tener libertad para organizarse y negociar colectivamente.

Los materiales para las redes sociales de #Care2023 (#Cuidados2023) están disponibles aquí.