A pesar de las limitaciones de recursos, la PWF aboga incansablemente por salarios justos y seguridad laboral, desempeñando su papel vital para garantizar fuentes de ingresos estables para los trabajadores. A través de este trabajo, la federación aborda directamente el Objetivo 1 sobre la erradicación de la pobreza al asegurar la estabilidad económica para individuos y sus familias. Además, la PWF aboga por medidas de seguridad social, que incluyen beneficios de salud, pensiones por vejez y sistemas de apoyo. Esta red de seguridad evita que las personas caigan en la pobreza durante tiempos difíciles. La promoción activa del trabajo decente es esencial para abordar la desigualdad de ingresos y la igualdad de género, ya que salarios justos y oportunidades iguales contribuyen a reducir la brecha de riqueza, elevando en última instancia a las poblaciones vulnerables fuera de la pobreza.

"Damos énfasis a la importancia de brindar a todas las personas, independientemente de su género, la oportunidad de escapar de la pobreza a través de un trabajo digno. Necesitamos mejorar las habilidades y la empleabilidad de los trabajadores, contribuyendo a la creación de mejores oportunidades laborales y abordando las causas fundamentales de la pobreza", dijo Dur e Shawar Siraj, Vicepresidenta Regional de la PWF y Presidenta del Comité de Mujeres de la SARTUC.

A pesar de un contexto sociopolítico muy difícil, en el que muchos líderes sindicales se enfrentan a desafíos que ponen en peligro sus vidas y recursos muy limitados, la PWF logra obtener victorias significativas en los lugares de trabajo. Por ejemplo, la PWF apoyó a Forward Gear, un sindicato afiliado, que logró reinstalar a 1400 trabajadores despedidos durante la COVID y negociar un aumento salarial del 10 por ciento. Este éxito benefició no solo a los 1400 trabajadores organizados, sino que también impactó indirectamente a 7500 individuos. Otro ejemplo exitoso es la iniciativa de la PWF de formar el Green Clean Union of Sanitation Workers para promover el trabajo decente y proteger los derechos de los 19,000 trabajadores de Lahore Waste Management. El impacto de esta iniciativa fue más allá de los propios trabajadores, beneficiando indirectamente a más de 100,000 miembros de familias y comunidades.

"Pakistán no es un país fácil para los sindicalistas, y aún menos para las mujeres líderes sindicales. Sin embargo, debemos seguir construyendo una narrativa donde el empoderamiento de los trabajadores transforme los desafíos en triunfos, y la erradicación de la pobreza se convierta en una realidad tangible forjada por nuestra determinación inquebrantable", explicó Shawar Siraj.