Declaración de la CSI sobre la declaración de la Cumbre de los ODS

La declaración de la Cumbre de los ODS adopta las demandas clave de los trabajadores y las trabajadoras para un nuevo contrato social.

La Confederación Sindical Internacional (CSI) acoge con satisfacción las referencias que se hacen a las demandas de la gente trabajadora de un nuevo contrato social en la Declaración Política de la Cumbre sobre los ODS e insta a que ahora es el momento de pasar de la palabra a la acción. Los sindicatos están dispuestos a comprometerse en la consecución de los Objetivos de Desarrollo Sostenible (ODS) para las personas y para el planeta.

La Cumbre de los ODS de este año marcó el punto intermedio hacia la Agenda 2030 y la consecución de sus 17 ODS. Según el último Informe sobre los progresos en el cumplimiento de los ODS del Secretario General de la ONU, apenas un 12% de las metas de los ODS sobre las que se dispone de datos van por buen camino. Se observa una falta de urgencia similar en el mundo del trabajo, donde las múltiples crisis han exacerbado una tendencia de décadas hacia la erosión de los derechos de la gente trabajadora, así como un declive de un siglo en la participación de la fuerza laboral en el PIB, siendo las mujeres las que siguen pagando el precio más alto.

Los sindicatos celebran que la Declaración de la Cumbre sobre los ODS contenga varios elementos de los llamamientos de la gente trabajadora a favor de un Nuevo Contrato Social centrado en el ODS 8 (relacionado con el trabajo decente y el crecimiento económico), tales como:

  • Un compromiso renovado con el trabajo decente para todos, la protección social y la igualdad de remuneración por un trabajo de igual valor, particularmente la movilización de recursos con el fin de proporcionar los medios adecuados para que los países en desarrollo creen empleos decentes.
  • Un apoyo claro a la puesta en marcha del Acelerador Mundial del Empleo y la Protección Social para Transiciones Justas de la ONU.
  • Compromisos concretos para hacer frente a la emergencia climática, tales como el llamamiento a que en la COP28 se ponga en funcionamiento el Fondo de Pérdidas y Daños adoptado en la COP27, y para que en 2024 se adopte un instrumento jurídicamente vinculante sobre la contaminación por plásticos.
  • Un llamamiento al “uso responsable de la ciencia, la tecnología y la innovación como motores del desarrollo sostenible”, en particular “abordar los retos de la inteligencia artificial” y “eliminar todas las formas de discriminación y violencia contra las mujeres y las niñas en contextos digitales". En opinión del sindicato, esto significa que las políticas y normativas que rigen la tecnología, los datos y la utilización de algoritmos deben estar en consonancia con las normas internacionales del trabajo para garantizar la privacidad, el control y la propiedad de las personas sobre sus propios datos.

La CSI también considera positiva la inclusión en la Declaración de medidas financieras para aplicar las políticas y prioridades mencionadas. Entre ellas figuran:

  • Un llamamiento a reformar la arquitectura financiera internacional con el fin de hacerla más “equitativa y sensible a las necesidades de financiación de los países en desarrollo” y para ampliar y reforzar la “participación de estos países en la toma de decisiones económicas internacionales, el establecimiento de normas y la gobernanza económica mundial”.
  • Un compromiso para mejorar los mecanismos internacionales de deuda “con una ampliación del apoyo y de la elegibilidad a los países vulnerables que lo necesiten”, y para reforzar la cooperación fiscal internacional.
  • Un llamamiento a los bancos multilaterales de desarrollo y al sistema multilateral de comercio para que aporten financiación adicional a los ODS en apoyo de los países en desarrollo.

A pesar de las aportaciones positivas a la Declaración, los sindicatos están decepcionados por la ausencia de referencias al diálogo social y a las normas internacionales del trabajo en la Declaración, ya que ambas son herramientas de gobernanza clave para los ODS.

En términos más generales, el tenso proceso de negociación de la Declaración, así como la falta de unanimidad sobre el texto final, señalan la necesidad de restaurar un “sentimiento de confianza en el hecho de que el multilateralismo liderado por la ONU da resultados”, tal y como destacó el Presidente de la Asamblea General durante la ceremonia de apertura de la Cumbre sobre los ODS.

Los Gobiernos nacionales deben acelerar urgentemente sus compromisos y colaborar con los interlocutores sociales para construir marcos multilaterales transparentes, inclusivos y transformadores en materia de género bajo el liderazgo de la ONU. Dentro de dichos marcos, los sindicatos están decididos a seguir exigiendo que un Nuevo Contrato Social se convierta en una prioridad fundamental en todos los debates relacionados con la aceleración de la Agenda 2030.