Bruselas, 14 de mayo de 2008 (CSI En línea): La CSI criticó hoy la decisión tomada por un magistrado el 12 de mayo de mantener a los dirigentes sindicales Lovemore Matombo y Wellington Chibebe detenidos en la prisión de Harare Remand hasta el 23 de mayo. La decisión tuvo lugar tras las amenazas del régimen de Mugabe de anular la decisión del Tribunal si se concedía la libertad bajo fianza a los dirigentes sindicales, Presidente y Secretario General respectivamente de la central sindical afiliada a la CSI, Zimbabwe Congress of Trade Unions. Matombo y Chibebe han sido adoptados por Amnistía Internacional como presos de conciencia. El recurso contra la decisión deberá ser oído en el Tribunal Superior de Zimbabwe el jueves por la mañana.

Los dos fueron detenidos e interrogados durante seis horas, después de presentarse voluntariamente a la comisaría de policía el 8 de mayo tras el asalto de policías armados a sus hogares (véase el enlinea anterior). Las detenciones se deben a los discursos pronunciados por Motombo y Chibebe el Primero de mayo.

“Una vez más, el régimen de Mugabe muestra un flagrante desprecio por el Estado de derecho y los derechos sindicales fundamentales consagrados en los Convenios de la Organización Internacional del Trabajo. El movimiento sindical internacional condena este último acto de agresión de las autoridades de Zimbabwe, cuyo objetivo es mantener a Robert Mugabe y su cohorte más cercana de intransigentes partidarios en el poder haciendo caso omiso de la voluntad del pueblo de Zimbabwe”, afirmó el Secretario General de la CSI Guy Ryder.

El partido ZANU-PF de Mugabe ahora está tratando de demorar los resultados de las elecciones presidenciales en el país, con lo cual todo el mundo ha comprendido que Robert Mugabe las ha perdido frente a la oposición, el candidato del MDC Morgan Tsvangirai. A principios de este mes, los sindicatos del África Meridional afiliados a la Federación Internacional de Trabajadores del Transporte y de la CSI impidieron que un cargamento chino de armas y municiones llegara a manos del régimen de Mugabe en una demostración de solidaridad sindical, con el respaldo de organizaciones de la sociedad civil de la región que luchan por la democracia y los derechos humanos en Zimbabwe.

A la CSI también le preocupa que la decisión forme parte de una estrategia por parte del régimen para impedir que los dirigentes de la central ZCTU participen en la Conferencia Internacional del Trabajo que empieza a finales de este mes. El año pasado, el gobierno de Zimbabwe se negó a comparecer ante la Comisión de Aplicación de Normas de la Conferencia, que es uno de los componentes fundamentales de los mecanismos de control de la OIT que supervisa el cumplimiento por parte de los países de los Convenios de la OIT que han ratificado.

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