El Gobierno ha venido además intentando establecer organizaciones bajo su control, que pretenden ser sindicatos, intentando así debilitar la GFYTU.
“El pueblo de Yemen sigue padeciendo terribles condiciones, a causa del conflicto armado que asola el país y al que viene a sumarse la pandemia de COVID-19, ocasionando aún mayor devastación. Las autoridades deben cesar su injerencia en los asuntos de la GFYTU, devolver las propiedades que le fueron incautadas a la central sindical y emprender un diálogo y negociaciones en conformidad con las normas internacionales del trabajo”, declaró la secretaria general de la CSI, Sharan Burrow.
“El diálogo y el respeto de la legalidad internacional han de constituir el camino a seguir, no la confrontación o la violación de las normas internacionales”, añadió.
La CSI reafirma asimismo su apoyo a las iniciativas internacionales que buscan poner término a la guerra en Yemen y pide a todas las partes involucradas en el conflicto que respondan positivamente a los llamamientos y las iniciativas para el diálogo, la paz, y encontrar una vía para superar la emergencia humanitaria que atraviesa el país.