Bruselas, 21 de mayo de 2008: El sindicato turco del transporte por carretera, Türkiye Motorlu Tasit Iscileri Sendikasi (TÜMTIS), afiliado a la central sindical turca miembro de la CSI, la Confederation of Turkish Trade Unions (TÜRK-IS) así como a la Federación Internacional de Trabajadores del Transporte (ITF) con sede en Londres, ha sido el blanco de una campaña sucia que ha incluido despidos y violencia armada contra sus miembros, detenciones sobre la base de acusaciones falsas, encarcelamientos sin juicio y violaciones de los derechos a ser defendidos.

Este caso se inició en noviembre de 2007, cuando la policía turca allanó las oficinas de TÜMTIS en Ankara y detuvo al Presidente de la secciôn de Ankara Nurettin Kilçdogan, al Secretario Hüseyin Babayigit, al Secretario de Finanzas Halil Keten y los miembros de la Ejecutiva: Binali Güney, Selahattin Demir, Erkan Aydogan y Atilla Yilmaz. La ITF ya hizo llegar una enérgica protesta al gobierno turno en noviembre de 2007 en relación con estas detenciones, seguida de una nueva protesta el 21 de abril de 2008, pero en vano.

Desde que el sindicato empezó la organización de los trabajadores, cientos de miembros de TÜMTIS han sido despedidos, y los empleadores entablaron demandas basadas en acusaciones falsas. Una vez que todas estas demandas fueron desestimadas por los tribunales competentes, los dirigentes de TÜMTIS fueron acusados de “creación de una organización delictiva”, acusación totalmente infundada.

"La CSI condena esta arbitrariedad del sistema jurídico turco dirigida a un sindicato" declaró Guy Ryder, Secretario General de la CSI. "Hoy por hoy, apoyamos a la ITF y a TÜMTIS en su lucha contra este intento de acabar con una organización representativa de los trabajadores”, añadió.

En una carta enviada a las autoridades, la CSI insta al gobierno turco a tomar todas las medidas necesarias a fin de garantizar que se respeten en Turquía los derechos sindicales fundamentales y que el sistema jurídico no sea instrumentalizado a fin de impedir que los sindicalistas trabajen sin temor a la persecución, misma que constituye una violación del Convenio 98 de la OIT sobre negociación colectiva.

La CSI representa a 168 millones de trabajadoras y trabajadores en 155 países y territorios y cuenta con 311 afiliadas nacionales

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