Turquía: La CSI y la CES profundamente inquietas por la purga emprendida por el Gobierno

Bruselas, 26 de julio de 2016 (CSI/CES): La CSI y la CES han expresado su firme condena del fallido golpe de Estado en Turquía, haciendo llegar sus sinceras condolencias a las víctimas. Cualquier intento inconstitucional –especialmente si implica la fuerza militar– para asumir el poder y derrocar a un Gobierno democrático resulta inaceptable. Pedimos que la investigación y consiguiente juicio de los responsables se lleven a cabo respetando plenamente el Estado de derecho.

La CSI y la CES están también profundamente inquietas por la drástica purga emprendida por el Gobierno turco inmediatamente después de la intentona golpista. Muchos civiles figuran entre los miles de arrestados y detenidos. Decenas de miles de trabajadores y ciudadanos han sido despedidos o suspendidos de sus puestos de trabajo. Se han anunciado planes para reemplazar a 20.000 docentes, incluyendo miles de afiliados a los sindicatos. El intento de golpe de Estado no puede utilizarse como excusa para erradicar la oposición democrática decretando un “estado de emergencia” que deja enormes poderes en manos del presidente Erdogan, sin ningún control democrático.

Amnistía Internacional ha descrito “informes fiables” que apuntan a que los detenidos están siendo sometidos a tortura y agresiones sexuales. Las indicaciones de que el Gobierno esté considerando la reintroducción de la pena de muerte son altamente preocupantes.
Turquía debe respetar plenamente los derechos humanos, las libertades fundamentales y la democracia, y cumplir con la legalidad. En tanto que país candidato a la adhesión a la UE, debe cumplir lo dispuesto en el Convenio para la Protección de los Derechos Humanos y de las Libertades Fundamentales, que rechaza la pena de muerte.

Las acciones de las autoridades turcas no hacen sino incrementar la inquietud respecto a la situación de los refugiados en Turquía, que ya no puede ser considerado como un refugio seguro para personas vulnerables que necesitan protección. La UE debería por tanto poner fin al Acuerdo UE-Turquía y los Estados miembros deberían acelerar el reasentamiento de los refugiados en base a un sistema de asilo mejorado.

Exhortamos a la comunidad internacional a apoyar al pueblo de Turquía y sus derechos democráticos en base a la legalidad internacional, y a ejercer la máxima presión sobre las autoridades turcas para que se respeten los derechos fundamentales consagrados en las leyes internacionales y europeas. Exhortamos además a la Comisión y al Consejo Europeos a condenar la represión en Turquía. La candidatura de Turquía para su entrada en la UE está en peligro, y debería considerarse seriamente la suspensión del proceso de adhesión si persisten las violaciones de los valores de la UE.

La CSI y la CES expresan su total solidaridad con el pueblo de Turquía y haremos todo lo que esté en nuestro poder para apoyar la plena restauración de la democracia, los derechos humanos y el respeto del Estado de derecho.