“Estos ataques físicos y ese clima amenazante son totalmente inadmisibles. Durante estos días llenos de esperanza, pero también de incertidumbres, por los que atraviesa Túnez, la UGTT es una fuerza de estabilidad y de progreso ineludible para el futuro de la sociedad tunecina”, ha declarado Sharan Burrow, Secretaria General de la CSI. “El movimiento sindical internacional reafirma una vez más su apoyo a su afiliada tunecina, la UGTT, articulación esencial de apoyo para la revuelta popular que ha derribado la dictadura tunecina”.
La CSI se prepara para dirigir un recurso a la OIT concerniente a estas prácticas violentas totalmente desacordes con las libertades sindicales.