Tiago Ansenio, 26, Lisboa, Portugal

Yo trabajo para una compañía que se dedica a la preparación de paquetes para una empresa de correos.

La mayoría de los trabajadores tienen un contrato a corto plazo, y los chóferes están subcontratados.

Trabajo por la noche. Somos aproximadamente una veintena de personas en el turno de noche.

Algunos de los trabajadores temporales tienen contratos de una semana. Después de una semana no saben si van a tener otra semana de trabajo, u otro mes. No saben si van a tener trabajo de una semana para otra.

Nos pagan el salario básico, que es de 485 euros. Además de eso recibimos una bonificación mensual en función de la productividad. La bonificación puede ser equivalente a la mitad de nuestro salario, pero si estamos enfermos o de baja no nos pagan más que el salario mínimo básico.

Tengo un amigo que se puso a buscar trabajo una vez terminados sus estudios en la universidad. Después de pasarse tres o cuatro meses sin trabajo, se fue a una empresa de contratación. Cuando estaba rellenando la solicitud, la señora que estaba allí le aconsejó que no pusiera que tenía estudios universitarios, porque sino la gente pensaría que estaba demasiado cualificado y no le llamarían para ninguna entrevista.

Él estudió marketing – y consiguió un trabajo que no tiene nada que ver con marketing. Encima el jefe de la empresa le paga con retraso. Tiene que pagar el crédito del coche, pero siempre le ingresan el sueldo tarde.

Quedan pocas esperanzas. Nos estamos privando de muchas cosas, y ya no salimos como antes sino que nos quedamos en casa y nos tomamos un café.

En Portugal la gente dice que los responsables son los políticos. El Gobierno tiene que invertir en más puestos de trabajo.

Lo que me gustaría preguntarle a Madame Lagarde es cómo puede una persona vivir con 485 euros.