Los líderes sindicales que asistirán esta semana a la reunión anual del Foro Económico Mundial de Davos, aprovecharán la ocasión para seguir presionando a los gobiernos a fin de que actúen con carácter de urgencia para abordar la cada vez más profunda crisis mundial del empleo y para avanzar con la reforma y reestructuración de la banca y las finanzas. Los sindicatos desafiarán también al mundo empresarial para que trabaje con los gobiernos y sindicatos en la creación de puestos de trabajo decente y en el apoyo a la reforma financiera, en vez de oponerse a los tan necesitados cambios tal y como muchos del sector financiero en particular lo han estado haciendo.