Un nuevo informe de la CSI sobre las normas fundamentales del trabajo en Taiwán (denominado en la OMC como el “Taipei chino”), que se publica coincidiendo con la revisión de la política comercial llevada a cabo por la Organización Mundial del Comercio (OMC), concluye que varias categorías de empleados tienen prohibido formar y unirse a sindicatos, y que las sanciones previstas por la ley son insuficientes para evitar la discriminación antisindical en el país. Por otro lado, las huelgas se ven dificultadas por unos procedimientos largos y complejos, aunque las reformas a la Ley Sindical, que se encuentra en estos momentos ante el Parlamento, deberían abordar algunas de estas cuestiones.