En todo el mundo árabe decenas de miles de personas han hecho manifestaciones este Primero de Mayo para exigir puestos de trabajo decente, justicia social y fin a la represión. En las concentraciones sindicales de toda la región, desde Irak, en el este, hasta Mauritania, en el oeste, los trabajadores y trabajadoras de todos los ámbitos de actividad dieron un nuevo impulso a la oleada de democracia y a los derechos de los trabajadores tras la caída de las dictaduras en Egipto y Túnez.