Los grupos defensores de los derechos humanos afirman que, desde el domingo, más de 140 personas han perdido la vida en las revueltas sirias, principalmente en Hama, lo que eleva el número de víctimas civiles que se calcula supera las 1.600 desde el 15 de marzo.
Residentes de Hama, a 210 km. al norte de la capital Damasco, han afirmado que una serie de tanques invadieron a la fuerza la plaza central de esta ciudad de 800.000 habitantes. Los intensos bombardeos durante tres días forman parte de los firmes esfuerzos del régimen para terminar con las masivas protestas antigubernamentales en Hama, y entre los edificios que han resultado atacados se cuenta un hospital. Según la BBC, algunas familias en Hama han enterrado a sus muertos en parques o en el jardín de su propia casa debido al miedo que tienen de salir afuera. Los activistas han dicho que las tropas estaban disparando con ametralladoras a los devotos que se dirigían a las mezquitas.
También se han publicado informes de intensos tiroteos ocurridos en la ciudad de Deir al-Zour, al este del país, y de asaltos con tanques a la ciudad de Abu Kamal, situada también al este, en la frontera con Irak, la cual, según afirman los activistas, lleva cerca de dos semanas sitiada.
Al menos seis personas han resultado muertas en un suburbio de Damasco, la capital siria, según diversos comunicados recibidos el martes, al producirse una nueva oleada de manifestaciones después de los rezos nocturnos del Ramadán.
Reuters ha informado que varios vehículos de seguridad con metralletas se concentraron en una rotonda en el suburbio de Erbin de la ciudad para abrir posteriormente fuego contra la población civil.
"Es preciso permitir que los periodistas extranjeros así como las organizaciones humanitarias y defensoras de los derechos humanos puedan realizar su trabajo. El deseo del pueblo sirio de conseguir libertades fundamentales y justicia social es plenamente legítimo. Los responsables de esta masacre tendrán que rendir cuentas, conforme al derecho internacional”, concluyó Sharan Burrow.