Europa: las trabajadoras/es del hogar carecen de protección

Un nuevo informe de la Agencia de los Derechos Fundamentales de la Unión Europea (FRA) ha puesto al descubierto serias deficiencias en la protección legal de los migrantes indocumentados que trabajan en el servicio doméstico. El estudio de 10 países de la UE revela que pese a las disposiciones legales internacionales, son los empleadores quienes controlan esencialmente hasta qué punto se garantizan los derechos de estas trabajadoras y trabajadores.

"Todo indica que existe en Europa un elevado número de trabajadoras y trabajadores indocumentados que se ocupan ya sea de las labores domésticas o prodigando cuidados. Muchas de estas mujeres trabajan en condiciones infrahumanas más de 12 horas al día y por salarios por debajo de los estándares mínimos. Esperamos que la Unión Europea se ponga a la altura de sus valores y compromisos, y garantice la protección de los derechos fundamentales de todas las trabajadoras y trabajadores, incluidos aquellos que carecen de un permiso de trabajo válido", afirmó la Secretaria General de la CSI, Sharan Burrow.

El informe confirma que en la Unión Europea, al igual que en otras regiones, el acceso a la justicia para los trabajadores/as indocumentados se topa con diversos obstáculos, como el miedo a la deportación, y que el acceso adecuado a los derechos fundamentales de los trabajadores/as del hogar indocumentados depende en gran medida de sus empleadores.

Sin embargo, de acuerdo con el derecho internacional, todo país tiene la obligación de proteger los derechos humanos y laborales fundamentales de todos los trabajadores/as, independientemente de su situación migratoria. El informe destaca que los sindicatos y las ONG desempeñan un papel clave para poner fin a la explotación y ayudar a los trabajadores/as indocumentados a reclamar sus derechos.

La CSI hace un llamamiento a los países de la Unión Europea para que ratifiquen y pongan en práctica el recientemente aprobado Convenio de la OIT sobre los trabajadores y trabajadoras del servicio doméstico, a fin de garantizar que se respeten plenamente los derechos de todos aquellos y aquellas que trabajan en los sectores del hogar y asistencial. Una abrumadora mayoría de los países europeos apoyaron la adopción del Convenio de la OIT el mes pasado, solamente con la abstención en la votación del Reino Unido y la República Checa.

Antes de la aprobación del Convenio, el 12 de mayo, el Parlamento Europeo ya había manifestado plenamente su apoyo a este instrumento

"El Convenio internacional sobre las trabajadoras y trabajadores del hogar es un instrumento fundamental para poner fin a la esclavitud del siglo XXI, y el movimiento sindical va a hacer uso de toda su fuerza para asegurar que los gobiernos lo ratifiquen y apliquen. Vamos a velar porque cada país cumpla con sus obligaciones internacionales", concluyó Sharan Burrow.

Véanse las publicaciones de la CSI relacionadas con este tema

-  CSI- Guía de acción sobre los trabajadores y trabajadoras del hogar

-  Vivir con inseguridad económica: mujeres y trabajo precario