El nuevo director/a del FMI debe dar prioridad al empleo y a la reducción de las desigualdades, dicen los sindicatos

El próximo director del FMI debe tener la capacidad y la voluntad para abordar la crisis mundial del empleo y las crecientes desigualdades, según ha expresado la CSI. Por lo menos dos candidatos han anunciado hasta ahora su interés en reemplazar a Dominique Strauss-Kahn como Director Gerente del FMI.

“La economía mundial sigue enfrentada a unos retos enormes a pesar de la conclusión oficial de la recesión en 2009. Utilizando un procedimiento de selección del FMI transparente y basado en los méritos, que no discrimine en base a la nacionalidad o región, se habrá de encontrar un nuevo director gerente capaz y dispuesto a llevar a cabo los cambios políticos necesarios para abordar el déficit mundial de empleo y reducir las desigualdades entre y dentro de los países”, dijo la Secretaria General de la CSI Sharan Burrow.

El movimiento sindical internacional solicita que el FMI se transforme en un organismo centrado en la reducción del desempleo, el subempleo y la desigualdad y que fomente las normas fundamentales del trabajo. Debe contribuir a la creación de un marco internacional para que la regulación financiera impida la reaparición de la peor crisis financiera que el mundo ha conocido desde la década de 1930 y responda a las necesidades de la economía real productiva.

En febrero, la propia Oficina de Evaluación Independiente del FMI culpó al Fondo por su fracaso a la hora de prever y responder de manera adecuada al comienzo de la crisis financiera mundial. Desde entonces ha tomado varias medidas para reconocer que la desigualdad de ingresos conduce a la inestabilidad económica, y ha comenzado a trabajar con la Organización Internacional del Trabajo, en tres países pilotos, en la creación de empleo y la protección social para todos dentro de las estrategias nacionales de recuperación económica. Estas áreas de trabajo deben ser llevadas ahora al marco político central del FMI.

“Cualquier retorno a la pasada obsesión por la desregulación es inaceptable. Los trabajadores y trabajadoras ya han sacado a los bancos del apuro y ahora se encuentran pagando de nuevo a través del elevado desempleo y los recortes a los servicios públicos. El FMI debe ponerse al frente para restaurar el gasto social y cumplir los objetivos de desarrollo internacionales, y ha de desempeñar un rol clave a la hora de hacer que el sector financiero pague la parte que le corresponde del costo de la recuperación por medio de una tasa sobre las transacciones financieras”, dijo Burrow.