La Resolución nº 1973 del Consejo de Seguridad de la ONU aprobada la semana pasada a raíz de un llamamiento del 12 de marzo de la Liga Árabe para que la ONU implementara una zona de exclusión aérea, proporciona una orientación clara a todos los Estados miembros de la ONU sobre las medidas que pueden tomarse en aplicación de la Resolución. La CSI respeta la autoridad de las Naciones Unidas, y subraya que todas y cada una de las medidas adoptadas por cualquier país deben estar en plena conformidad con dicha Resolución, aprobada con el propósito explícito de "proteger a los civiles y las zonas habitadas por civiles bajo la amenaza de ataques".

"El régimen de Gaddafi se ha vuelto contra su propia población de la manera más violenta y asesina cuando vio amenazado su control absoluto sobre ella y sobre la inmensa riqueza natural de Libia. La única forma aceptable de avanzar es mediante un alto el fuego inmediato y se entablen auténticas negociaciones para abrir la vía a una Libia nueva y democrática, donde se respeten los derechos humanos. Muchos países han sido cómplices del mantenimiento del régimen de Gadafi en el pasado, y muchas empresas multinacionales han hecho grandes beneficios tratando con el régimen. La responsabilidad primera de la comunidad internacional en este momento es actuar por el bienestar, la seguridad y los derechos del pueblo de Libia", afirmó la Secretaria General de la CSI, Sharan Burrow.