“En vista de la continua crisis de desempleo, resulta vital que el FMI y el Banco Mundial reconozcan la importancia de mantener las medidas de estímulo económico a nivel mundial hasta que se asegure la recuperación”, afirmó la Secretaria General de la CSI, Sharan Burrow.
La delegación sindical pedirá al FMI que adopte una posición frente a los ataques contra los salarios y los derechos de los trabajadores/as contenidos en los programas de austeridad que están siendo aplicados en países como Irlanda y Rumania, además de defender la introducción de una tasa sobre las transacciones financieras (TTF).
Las discusiones con el Banco Mundial se centrarán en el doble reto de desarrollar la protección de las normas laborales en los programas subvencionados por el Banco y lograr que cesen los ataques contra la protección laboral en la notoria publicación del Banco “Doing Business”, además de considerar el papel del Banco en la extensión de la protección social a escala mundial.
El punto de vista sindical sobre la situación económica mundial aparece detallado en una nueva declaración sobre las prioridades sindicales para la Presidencia francesa del G8 y el G20 en 2011, que acaba de publicarse.
