La inmolación con fuego de un joven tunecino desempleado que tuvo lugar el 17 de diciembre, seguida del suicidio de otro joven en la ciudad de Sidi Bouzid, han provocado una serie de manifestaciones por todo el país en las cuales han participado las federaciones regionales de la UGTT, afiliada a la CSI. En muchos casos la policía ha disparado balas de verdad contra los participantes. Los manifestantes piden que se tomen medidas con relación al desempleo y a la corrupción, y que se respeten los derechos fundamentales. Dos jóvenes manifestantes han sido asesinados y decenas más han resultado heridos. Los locales de la UGTT han sido asediados por la policía. Varios centenares de personas han sido arrestadas, entre ellas abogados y periodistas.
"La CSI insiste en que las autoridades se impliquen en un diálogo honesto y que inicien negociaciones para abordar los problemas a los que se enfrenta el país, en vez de ejercer una represión brutal. Las personas detenidas deben ser liberadas de inmediato, y el Gobierno debe cumplir con sus obligaciones conforme a la ley internacional de respetar los derechos sindicales y demás libertades fundamentales. Apoyamos plenamente los esfuerzos del Comité Ejecutivo de la UGTT para obtener la liberación de las personas que han sido detenidas”, ha declarado la Secretaria General de la CSI Sharan Burrow.
Foto: Pålern