Suicidios en Foxconn: que los Gobiernos y las empresas asuman sus responsabilidades

La CSI está seriamente consternada por los trágicos suicidios que han tenido lugar en Foxconn Technology Group en Shenzhen, China. El grupo taiwanés Foxconn, núcleo del modelo de exportación “Made in China”, emplea a un total de cerca de 800.000 trabajadores en China, y sólo en las instalaciones de Shenzhen trabajan alrededor de 420.000 empleados.

Doce trabajadores saltaron desde los edificios o intentaron suicidarse en las instalaciones de producción de Foxconn en Shenzhen. Diez de estos jóvenes trabajadores migrantes han fallecido, y los otros dos han resultado gravemente heridos. La CSI expresa su más profunda lamentación por estas tragedias y transmite su condolencia a los familiares y amigos de las víctimas.

La tragedia que ha tenido lugar en Foxconn es resultado de las severas prácticas de gestión de la empresa taiwanesa y de la situación particularmente vulnerable de los jóvenes trabajadores migrantes en China que se encuentran atrapados en este modelo de exportación de costos competitivos de China.

FOXCONN es un importante proveedor de destacadas empresas occidentales. Suministra productos Apple como el iPhone y el iPad, así como Nintendo, teléfonos móviles Nokia, productos Sony, soportes H-P y Dell. Muchas de estas empresas tienen códigos corporativos de conducta que se supone deben asegurar altos estándares sociales, y son igualmente responsables de lo que pasa en sus cadenas de suministro.

La CSI solicita al Gobierno chino, a la All China Confederation of Trade Unions, a Foxconn y a todas las empresas de marca que estén adquiriendo productos de Foxconn que tomen las medidas necesarias para ofrecer asistencia a las víctimas y familias afectadas, y se aseguren de desarrollar unos mecanismos de compensación adecuados.

La CSI celebra con beneplácito la intervención e investigación de los suicidios que están realizando los diversos departamentos del Gobierno de Shenzhen, incluido el Ministerio de Trabajo y de Seguridad Social, el Ministerio de Sanidad y la All China Confederation of Trade Unions (ACFTU) en la ciudad de Shenzhen. Únicamente con una investigación que refleje realmente los agravios sufridos por los trabajadores, que reconozca los problemas, que se comprometa a llevar a cabo serias rectificaciones y que aporte justicia, se podrán aplacar nuevas especulaciones y agravios contra las familias y otros trabajadores.

La CSI hace un llamamiento al Gobierno de Shenzhen para que elabore un informe de investigación abierto, honesto y justo sobre las causas verdaderas y fundamentales de la muerte de estos jóvenes y lleve a cabo medidas oportunas y efectivas.