Bruselas, 12 de agosto de 2008: La CSI y la CES celebran que Rusia haya anunciado la interrupción de las operaciones militares en Georgia. Es imperativo que todas las partes implicadas detengan de inmediato la lucha armada. Rusia debería retirar sus fuerzas a las posiciones previas al 7 de agosto, y las autoridades de los diversos bandos deben asegurarse de que las urgentes necesidades médicas y humanitarias puedan satisfacerse sin problema. El Alto Comisionado de la ONU para los Refugiados estima que más de 100.000 personas son refugiadas, con unos 42.000 surosetios desplazados a Rusia o por Osetia del Sur y alrededor de 56.000 habitantes de la ciudad de Gori desplazadas a otras zonas de Georgia.

Una interrupción completa de los enfrentamientos abre la posibilidad al diálogo para poner fin a la disputa. La comunidad internacional debe hacer todo lo posible por favorecer la creación de condiciones favorables a este diálogo.

Las afiliadas rusas y georgianas de la CSI se encuentran en proceso de evaluación de las necesidades humanitarias, y la CSI permanece en contacto frecuente con ellas. En respuesta a las peticiones por parte de las afiliadas, la CSI y la CES están lanzando un llamamiento de solidaridad humanitaria para ayudar a responder a las enormes necesidades de los afectados por el conflicto.

La CSI y la CES también reconocen el tremendo daño ocasionado durante el conflicto en infraestructuras vitales, como casas, fábricas y otras instalaciones, y apela a la comunidad internacional a que tome medidas para asistir plenamente en las indispensables tareas de reconstrucción.

La CSI representa a 168 millones de trabajadores de 155 países, y cuenta con 311 afiliadas.

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