Bruselas, 23 de junio de 2008: El juicio contra Lovemore Matombo y Wellington Chibebe, respectivamente Presidente y Secretario General de la central sindical Zimbabwe Congress of Trade Unions (ZCTU), que estaba previsto para hoy, ha sido pospuesto una semana. Los dos dirigentes sindicales, acusados de “propagar falsedades” y de “incitar a la población a alzarse contra el gobierno”, comparecieron hoy ante el tribunal de la Magistratura de Harare, y se encontraron con que el magistrado que debía presidir la audiencia y el fiscal del Estado no se habían presentado.

Tras varias horas de espera, otro magistrado tomó cartas en el asunto y pospuso la audiencia hasta el 30 de junio.

Las afiliadas de la CSI en Sudáfrica y varios otros países se manifestaron hoy ante las embajadas de Zimbabwe para protestar por el juicio de Matombo y Chibebe, conforme se profundiza la crisis en Zimbabwe y el candidato del partido de la oposición MDC, Morgan Tsvangirai, optó por retirarse de las elecciones presidenciales. La CSI, junto con sus afiliadas belgas, entregó una carta de protesta a la embajada de Zimbabwe en Bruselas (EN).

El MDC dio cuenta de una campaña de violencia y terror por parte del ejército de Zimbabwe y las milicias controladas por el partido gobernante de Robert Mugabe. Según el MDC, se han establecido cerca de 3.000 bases de milicias en todo el país, con el objetivo de terminar con la campaña electoral de la oposición mediante palizas e intimidación; las autoridades no permiten que la oposición aparezca en los medios de comunicación; y el partido de Mugabe, ZANU-PF, ha adoptado una serie de medidas para ejercer un control total sobre el proceso electoral. Se calcula que alrededor de 200.000 ciudadanos de Zimbabwe fueron desplazados durante el último estallido de violencia, y al parecer unos 2.000 líderes y miembros del MDC permanecen actualmente detenidos.

Citando las docenas de asesinatos con motivaciones políticas, el Consejo General de ZCTU, reunido el pasado viernes, afirmó que el nivel de violencia ha alcanzado “proporciones alarmantes, si no catastróficas” y declaró que el ZCTU “no aceptaría los resultados de unas elecciones amañadas”

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