Bruselas, 21 de abril de 2008: Visto que en Accra, Ghana, se reunirán ministros de comercio y Jefes de Estado para decidir las prioridades de la Conferencia de las Naciones Unidas sobre Comercio y Desarrollo (UNCTAD) para los próximos cuatro años, los sindicalistas hacen un llamamiento para que la Conferencia UNCTAD XII consolide una UNCTAD fuerte como foro principal en el que tengan lugar los debates sobre la interrelación existente entre el comercio y el desarrollo.

"Los avances en el desarrollo del comercio dependerán en gran medida de la relación positiva entre el comercio y el empleo, y en la capacidad del comercio para crear empleos decentes para las personas que actualmente están privadas de acceso al empleo capaz de proporcionar un nivel de vida decente", afirma el Secretario General de la CSI, Guy Ryder. "La UNCTAD debería situar el empleo pleno y productivo y el trabajo decente en el centro del debate sobre comercio y desarrollo. La incorporación del trabajo decente en la labor de la UNCTAD sería un seguimiento lógico de los compromisos anteriores de las Naciones Unidas de dar prioridad a un trabajo decente, y un primer paso para dar una coherencia de esencial importancia a las políticas de los organismos de la ONU."

Una delegación sindical participará en las reuniones y ejercerá presión en favor de las cuestiones fundamentales que debería abordar el futuro programa de trabajo de la UNCTAD, tal como se resume en la declaración de la CSI

La Declaración de la CSI señala que, especialmente en una época en la que tanto los beneficios del comercio como la globalización así como la distribución de estos beneficios se ponen en cuestión, la UNCTAD constituye un foro fundamental que debe fortalecerse. La declaración pide que se refuerce la fuerza analítica y la capacidad de investigación independiente de la UNCTAD.

La CSI apoya firmemente la creación de una Comisión de la UNCTAD sobre globalización, que podría ocuparse de numerosas cuestiones vitales relacionadas con la globalización y el desarrollo. Entre éstas se incluyen evaluaciones de los efectos de la liberalización del comercio sobre el empleo, los problemas generados por las zonas francas industriales en relación con la competencia sobre la base de las normas laborales; las repercusiones de la liberalización del comercio sobre las cuestiones de género y las políticas que deben desarrollarse para paliar las desigualdades de los ingresos.

La CSI representa a 168 millones de trabajadoras y trabajadores en 155 países y territorios y cuenta con 311 afiliadas nacionales.

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