Bruselas, 20 de marzo de 2008: La víspera del Día internacional para la eliminación de la discriminación racial, la CSI recuerda que es de esencial importancia erradicar el racismo y la xenofobia y que debe hacerse todo lo posible por promover el respeto de la diversidad, particularmente en el lugar de trabajo y en los sindicatos.

La discriminación por motivos de raza, color u origen étnico se ha convertido en un fenómeno insidioso y multifacético, difícil de cuantificar y combatir. Los comportamientos racistas basados en una jerarquización de los grupos humanos en función de diferencias biológicas han sido sustituidos en numerosos casos por un racismo de carácter “cultural”. Este nuevo tipo de racismo conduce a formas más sutiles de discriminación, fomentado por la idea de que las diferencias culturales de algunos grupos son inadecuadas al entorno cultural dominante.

La erradicación del racismo en el lugar de trabajo constituye un reto fundamental al que se enfrenta el movimiento sindical internacional, al tiempo que aumenta la movilidad de los trabajadores, especialmente en el caso de trabajadoras y trabajadores que pertenecen a minorías étnicas, culturales y/o religiosas, concentradas en determinadas regiones del mundo. Las discriminaciones experimentadas por estos trabajadores, que se traducen en dificultades de acceso al mercado laboral, desigualdades salariales, el acoso moral o también la inseguridad del empleo, se han reforzado estos últimos años y ponen en peligro la solidaridad entre los trabajadores.

“El racismo y la xenofobia son elementos que contribuyen con creces al aumento del déficit de trabajo decente”, declaró Guy Ryder, Secretario General de la CSI. “La erradicación de estos fenómenos forma parte integrante de nuestra campaña en favor del trabajo decente”, añadió.

En el seminario internacional organizado por la CSI y la OIT en diciembre, en Ginebra, “Hacia una estrategia sindical de lucha contra la discriminación racial y la xenofobia", los representantes de las organizaciones sindicales se comprometieron a desempeñar un papel capital en la defensa y protección de los derechos de todos aquellos y aquellas que se vean afectados por el racismo y la xenofobia, a implementar un trascendente programa sindical de lucha contra el racismo y la xenofobia cuyo motor deberá ser un extenso programa de sensibilización de todos los componentes sindicales. El año 2008 será de transición debido al proceso de evaluación del plan de acción aprobado en la Conferencia Mundial de Durban (Sudáfrica) en 2001 sobre “el racismo, la discriminación racial, la xenofobia y las formas conexas de intolerancia". Este proceso debe integrar plenamente las preocupaciones de las trabajadoras y los trabajadores.

Para mayor información sírvase leer la declaración final del seminario

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