Durante el evento de la Alianza mundial para la protección social universal: Poner fin a la Pobreza para 2030, Chibebe manifestó el apoyo de la CSI a la Alianza mundial para la protección social universal, ofreciendo su plena implicación en el trabajo de la alianza. En su intervención, el Sr. Chibebe empezó recordando que el Convenio núm. 102 de la OIT sobre la seguridad social y la Recomendación núm. 202 sobre los pisos de protección social, establecen las bases para su implementación a escala nacional. Sugirió que la protección social representa una herramienta clave para reducir la pobreza y la desigualdad, apoyando la educación y el desarrollo de competencias, y promoviendo el acceso a un empleo de calidad.
Mencionó asimismo que persisten numerosos desafíos para el logro de la Protección Social Universal para 2030. Señaló que, en muchos países, los sistemas de protección social excluyen a una parte importante de la población y que, según estimaciones de la OIT, apenas el 27% de la población mundial disfruta de un nivel completo de protección social, e incluso cuando se han establecido sistemas completos de protección social, los beneficios acordados resultan insuficientes para garantizar una vida digna. Subrayó que los trabajadores y trabajadoras de la economía informal, así como aquellos con formas de trabajo precario, temporal y atípico a menudo no pueden disfrutar de la cobertura clásica de la seguridad social a la que tienen acceso los trabajadores con contratos regulares.
Habló además del desafío que representa garantizar una base financiera sostenible y justa, indicando que el envejecimiento de la población en algunos países supone una presión adicional para la financiación de la protección social. Pero las medidas adoptadas por los Gobiernos para apoyar la sostenibilidad de los sistemas de protección social a menudo se aplican sin tener en consideración su adecuación y accesibilidad. Indicó que resulta por tanto esencial que los Gobiernos aseguren el espacio fiscal adecuado para apoyar la protección social, por ejemplo, a través de sistemas fiscales más redistributivos, combatiendo los flujos financieros ilícitos y la evasión fiscal, mediante la reasignación del gasto público, tomando medidas para incrementar los impuestos y las contribuciones a la seguridad social y fomentando el empleo formal. El Sr. Chibebe hizo hincapié además en el papel que tienen los interlocutores sociales en el diseño, la puesta en marcha y la supervisión de los programas de protección social.
Su intervención da comienzo en el minuto 36:15 (en inglés)
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