Sin salario mínimo, sin subsidio por enfermedad, sin permiso de maternidad ni indemnización por despido tampoco, con horas extras obligatorias, sin controles sanitarios ni de seguridad: esta es la historia de las mujeres que trabajan en todo el mundo para abastecer los supermercados y tiendas británicos. Es la historia contada por Oxfam Internacional en el informe Trading Away Our Rights (Malbaratando nuestros derechos) de 2004. Es la historia de cómo los minoristas utilizan su poder en las cadenas de suministro para trasladar sistemáticamente gran parte de los costos y los riesgos de la empresa a los productores, los que a su vez los desplazan a las mujeres que trabajan. Los beneficios de la flexibilidad para las empresas en el extremo superior de la cadena se consiguen a costa de empleo precario para los que trabajan en el último eslabón de la cadena. [En inglés]