Bruselas, 9 de noviembre de 2007: Tras varios días de manifestaciones, el Presidente de Georgia, Mijaíl Saakashvili, declaró ahora que se celebrarán elecciones presidenciales en enero, no obstante, el estado de sitio que declaró el miércoles sigue vigente. Ese día, las autoridades reprimieron con brutalidad las manifestaciones, dejando un saldo de centenares de personas heridas.

“El enorme descontento que hay en Georgia es el resultado directo del fracaso de fallidas e insensatas políticas gubernamentales, que no dejan espacio para el diálogo y socavaron gravemente los derechos fundamentales de los trabajadores. El Presidente Saakashvili debe levantar de inmediato el estado de sitio y garantizar que se respeten plenamente los derechos humanos, incluyendo entre ellos las normas fundamentales del trabajo”, dijo Guy Ryder, Director General de la CSI.

Por lo menos una de cada tres personas de la población de Georgia vive por debajo del umbral de pobreza, el desempleo oficial se sitúa en el 16 por ciento (aunque se dice que el verdadero desempleo es mucho mayor) y la jubilación mensual asciende a 16 euros mensuales. Los cambios efectuados en la legislación laboral implican que se puede despedir a los trabajadores sin que se les dé ninguna explicación ni que puedan apelar, lo que originó un gran descontento por la actuación del gobierno.

“Las leyes laborales originan miedo e incertidumbre entre los trabajadores y sus familiares y a esto se suma la falta de diálogo social y de derechos y libertades básicos. A menos que Georgia cambie radicalmente su orientación y se convierta en una democracia estable, la situación no hará sino empeorar”, declaró Ryder.

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