Proveedor de alta tecnología en China ‘descuida la seguridad’

Una fábrica china proveedora de componentes para Apple, Dell y otras firmas de alta tecnología, ha sido acusada de incumplir las normas básicas de seguridad y los derechos de los trabajadores. Un informe conjunto de la organización China Labor Watch y Green America afirma que los empleados estaban expuestos a productos químicos tóxicos, recibían una formación inadecuada y debían pagar para disponer de agua potable en sus habitaciones.

Una fábrica china proveedora de componentes a Apple, Dell y otras firmas de alta tecnología, ha sido acusada de incumplir las normas básicas de seguridad y los derechos de los trabajadores.
Un informe conjunto de la organización China Labor Watch y Green America afirma que los empleados estaban expuestos a productos químicos tóxicos, recibían una formación inadecuada y debían pagar para disponer de agua potable en sus habitaciones.
La planta emplea a unas 20.000 personas. Apple indicó que había enviado un equipo a China para investigar las acusaciones vertidas en el informe.
Las instalaciones en Suqian están gestionadas por Catcher Technology, una firma taiwanesa que produce en masa carcasas de aluminio para smartphones, tabletas, portátiles y reproductores MP3. En su sitio web afirman que trabajan para grandes marcas electrónicas incluyendo Apple, Motorola, LG, Samsung, Sony y Dell.
El último informe, basado en una investigación efectuada de manera encubierta, revela que ciertas condiciones se han deteriorado desde otra investigación efectuada en 2013. Dos años de promesas rotas Constata que los empleados que debían trabajar sin disponer del equipo de protección adecuado sufren irritación en la piel y en los ojos, corriendo el riesgo de padecer serios problemas de salud. Algunas de las salidas de emergencia estaban cerradas, los trabajadores no recibían la formación de seguridad adecuada y había un polvo “denso” en algunos talleres. Además se imponían horas extraordinarias de hasta 100 horas al mes, en ocasiones no remuneradas.
“Las violaciones de salud y seguridad que se han encontrado en esta fábrica en dos años consecutivos son alarmantes”, afirmó Elizabeth O’Connell, directora de campañas de Green America que encabezó la campaña ‘Bad Apple’. “No realizar ejercicios de evacuación en caso de incendio y el hecho de que las salidas de emergencia estén bloqueadas resultan injustificables en un entorno laboral donde se manipulan materiales inflamables. Además, la falta de entrenamiento de seguridad en la instalación y la manipulación inadecuada de materiales peligrosos incrementan el riesgo de que se produzcan emergencias que constituyan una amenaza para la vida”.