Los sindicatos critican a Doing Business 2008: Una vez más, el Banco Mundial otorga excelentes puntuaciones respecto a “Contrato de Trabajadores” a países que violan los derechos sindicales

Doing Business, la publicación anual del Banco Mundial con mayor circulación, que ha salido esta semana, ha sido una vez más (...)

Bruselas, 26 de septiembre de 2007: Doing Business, la publicación anual del Banco Mundial con mayor circulación, que ha salido esta semana, ha sido una vez más blanco de los ataques de los sindicatos por su afirmación sin fundamento de que la eliminación de las normas de protección para los trabajadores contribuye a un alto crecimiento económico y a la creación de empleo. En un nuevo estudio publicado hoy por la CSI y la Agrupación Global Unions, el movimiento sindical internacional critica la sección “Contrato de Trabajadores” en Doing Business 2008, donde se insiste en que eliminar las limitaciones de la jornada laboral, reducir el salario mínimo, abolir el recurso de los trabajadores/as frente al despido improcedente y eliminar el requisito de notificación previa en caso de despido masivo son la mejor vía para lograr el crecimiento económico, y clasifica a los países de acuerdo con los resultados obtenidos según estos criterios.

“Simplemente por haber desregulado sus mercados laborales, Afganistán, Georgia, Haití, Mongolia y Papua Nueva Guinea, obtienen en Doing Business 2008 mejor puntuación que algunas economías prósperas y con una baja tasa de desempleo como son Finlandia, Corea, los Países Bajos, Suecia y Taiwán” comenta el Secretario General de la CSI, Guy Ryder. “Esto echa por tierra la afirmación de Doing Business en el sentido de que haber obtenido una buena puntuación respecto a ‘Contrato de Trabajadores’ constituye la receta ideal para la creación de empleos de calidad. El Banco Mundial nunca ha facilitado evidencia alguna de que exista dicho vínculo”.

Doing Business concede continuamente una mejor puntuación a los países que cuentan con menor nivel de regulación. En ediciones anteriores se designó a dos pequeñas islas del Pacífico, las Islas Marshall y Palau, como los Estados que habían obtenido “mejores resultados” respecto a la contratación de trabajadores, aún cuando ninguno de ellos es miembro de la Organización Internacional del Trabajo y cuentan con una legislación laboral insignificante. Este año, Doing Business 2008 presenta a la antigua república soviética de Georgia como el modelo a seguir, porque su legislación laboral permite el despido de trabajadores/as sin necesidad de aducir motivo alguno y concede a los empleadores el derecho a establecer unilateralmente una serie de condiciones laborales que estaban previamente sujetas a la negociación colectiva. Los sindicatos de Georgia han quedado de hecho marginados y pueden incluso quedar prohibidos si se considera que contribuyen a crear “conflicto social”.

Aunque Doing Business propugna su apoyo a las normas fundamentales del trabajo de la OIT, una serie de países reputados por sus repetidas violaciones de los derechos de los trabajadores/as han vuelto a obtener buenas puntuaciones este año. “Colombia, donde cada año se producen asesinatos de sindicalistas que suelen quedar impunes; China, donde los trabajadores tienen prohibido afiliarse a otro sindicato que la organización controlada por el Estado; y Arabia Saudita, donde las mujeres no pueden acceder a numerosas profesiones y los sindicatos están totalmente prohibidos, se sitúan en mejor posición que la mayoría de los países de Europa Occidental”, afirma Ryder. “Doing Business promueve un modelo muy peligroso de reforma del mercado laboral”.

El estudio de la CSI critica a Doing Business por insistir en que las regulaciones del mercado laboral entrañan costes pero no beneficios, y por ignorar los fundamentos económicos y sociales que conducen a los países a limitar la jornada laboral o a establecer un salario mínimo. El estudio apunta a que si la mayoría de los países del África Sub-Sahariana tuviesen que cumplir los criterios de Doing Business, se verían forzados a establecer salarios mínimos inferiores a un dólar diario – lo que representa el umbral de la extrema pobreza reconocido por el propio Banco Mundial, así como por muchas otras instituciones internacionales.

Lo que resulta más preocupante aún para los sindicatos es que la ideología de desregulación propugnada por Doing Business se ha propagado también a las condiciones impuestas por el Banco Mundial y el Fondo Monetario Internacional para la concesión de créditos y a su asesoramiento político a los países. El estudio sindical documenta 16 casos recientes en que las estrategias para los países del Banco Mundial y el FMI utilizan la clasificación de Doing Business para obligar a los países a desregular sus mercados laborales. El estudio observa igualmente que el Banco Mundial hace uso de la puntuación acordada por Doing Business respecto a la “rigidez” del mercado laboral para determinar el total de ayuda concedida a los países pobres.

Ryder argumenta que unos pocos cambios mínimos introducidos en Doing Business 2008 no hacen que resulte más aceptable. “La sección de Doing Business consagrada a la regulación del mercado laboral es esencialmente desacertada, porque se basa en una noción errónea de que menos protección para los trabajadores conduce automáticamente a mejores resultados económicos. El Banco Mundial haría mejor eliminando la sección de Doing Business consagrada a ‘Contrato de Trabajadores’ por completo” comentó.

Leer el informe completo CSI/Agrupación Global Unions
sobre Doing Business 2008 (disponible sólo en inglés)


La CSI, fundada el 1 de noviembre de 2006, representa a 168 millones de trabajadores y trabajadoras en 153 países y territorios, y cuenta con 305 afiliadas nacionales.

Para mayor información, favor de ponerse en contacto con la Oficina de Prensa de la CSI a los teléfonos: +32 2 224 0204 ó +32 476 621 018.