Bruselas, 25 de septiembre de 2007: La CSI señala que las Naciones Unidas tienen que tomar medidas urgentes y concretas con respecto a Birmania, dado que en ese país están aumentando las tensiones y la inestabilidad: La junta birmana tiene presas a docenas de personas y en este momento los monjes budistas le hacen frente a las autoridades en distintos puntos del país, respaldados por miles de personas que se han adherido a protestas y manifestaciones. Los informes indican que las fuerzas birmanas de seguridad mataron a un monje cuando reprimían una manifestación llevada a cabo el 5 de septiembre y según se le informó a la CSI, en un recrudecimiento del rigor de los generales gobernantes, el ejército se enfrentó con trabajadores que hacían paros y manifestaciones de protesta en diversos establecimientos, entre ellos, fábricas de los sectores farmacéutico y textil.

La CSI se regocijó por la declaración que hiciera Ibrahim Gambari, el enviado especial de la ONU a Birmania, en un informe entregado ayer al Consejo de Seguridad afirmando que la comunidad internacional tiene que encontrar “con urgencia una solución” para la situación que se vive en ese país. “Esperamos que el Sr. Gambari viaje a Birmania a la brevedad posible y que los gobiernos –especialmente los de la Unión Europea y el ASEAN- tomen medidas enérgicas para ejercer presión a fin de que termine la opresión militar y se vuelva a la democracia”, dijo Guy Ryder, Secretario General de la CSI.

Las protestas actuales se iniciaron debido a que las autoridades impusieron un aumento masivo del precio del combustible sin preaviso ni justificación, con lo que la vida de la población de Birmania se hace todavía más ardua tras años de represión y persecución por parte de la junta. Los militares reprimieron con la fuerza manifestaciones anteriores de descontento y la CSI espera que esta vez se abstengan de recurrir a la violencia ya que la tensión va en aumento. Los monjes budistas han declarado un “boicot” contra los militares, negándose a aceptar dádivas de sus soldados, con lo que le trasmiten a las autoridades un mensaje fortísimo
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“Le pedimos a los gobernantes de Birmania que liberen a todas las personas detenidas por motivos políticos, entre ellas, los 6 abogados de derechos sindicales que fueran recientemente condenados a 28 años de reclusión por haber participado en las actividades del Primero de Mayo. Los militares tienen que comprender el tremendo perjuicio que están ocasionando sus medidas en todo el país. Deberían hacerse a un lado y permitir que vuelva la democracia y el respeto de los derechos humanos”, dijo Ryder.

La CSI, fundada el 1 de noviembre de 2006, representa a 168 millones de trabajadores de 153 países y territorios y cuenta con 305 afiliadas nacionales.

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