Cinco personas han sido declaradas culpables del incendio ocurrido el 28 de mayo del año pasado, en el que 19 personas, incluidos 13 niños, murieron trágicamente.
Junto al embajador catarí y su esposa, también fueron condenados a seis años de prisión los propietarios y el subdirector del centro comercial Villaggio, así como un empleado del Ministerio de Comercio y Empresas.

Las familias de los niños que murieron en el incendio expresaron su satisfacción por la sentencia y por la decisión judicial de buscar responsables.

Martin Weekes, un neozelandés padre de unos trillizos que murieron en el incendio, declaró: “Hoy es un día para recordar. Para recordar a los 19 inocentes, entre ellos 13 de nuestros preciosos niños, que murieron el año pasado en el Villaggio. Nuestros seres queridos a los que nunca harán justicia. Nuestros seres queridos, a los que cada día echamos más de menos”.

“Todavía estamos esperando para saber qué ocurrió el 28 de mayo de 2012. El juicio solo ha respondido a algunas preguntas. Todavía tenemos más. Para lograr esas respuestas tan necesarias exhortamos al Estado de Qatar a que haga público el informe oficial sobre el desastre. Una petición sencilla que nos ayudará a todos a entender qué fue lo que falló”, explicó el señor Weekes.

Una sección del centro comercial Villaggio se clausuró tras el incendio, pero el día antes de que se dictara sentencia se volvió a abrir súbitamente.

“Ni una sola vez nos han mostrado el respeto que merecemos para poder expresar nuestro duelo en privado en el lugar donde murieron nuestros niños. Los propietarios y directivos, algunos de los cuales estaban siendo juzgados, no han mostrado el menor arrepentimiento. Debería darles vergüenza”, denunció Martin Weekes.

Debido a la laxitud de sus normativas y a sus escasos controles, Qatar tiene uno de los peores historiales de seguridad contra incendios de los países ricos; según las cifras oficiales, el 90% de los incendios siguen sin explicación.

“Hoy acompañamos en el sentimiento a las familias de las 19 personas que perdieron la vida en el incendio. Estamos sumamente preocupados por la seguridad de los edificios en Qatar, ya que en este país no se lleva a cabo ningún tipo de supervisión de las condiciones laborales ni de la seguridad pública”.

“Cada vez más gente se encuentra en situación de riesgo en Qatar, a medida que prosigue el boom de la construcción para la Copa del Mundo 2022”.
“A muchos de nosotros nos parece que para Qatar las vidas humanas tienen poco valor. Utilizan a millones de trabajadores como mano de obra esclavizada para construir edificios de baja calidad en condiciones poco seguras. Los que vayan a utilizar estos edificios como visitantes o espectadores deben saber que Qatar puede prevenir y evitar tragedias como esta”, afirmó Sharan Burrow, secretaria general de la CSI.