La opinión de Sharan Burrow sobre Bangladesh:

Por desgracia, Bangladesh es uno de los países donde no se valoran la mano de obra ni las vidas de los trabajadores. Esto es típico del actual modelo de globalización que no es humano ni sostenible.

La globalización en las industrias manufacturera y de servicios empezó a acelerarse drásticamente en la década de 1980, a medida que los avances en las tecnologías de la comunicación y el transporte permitieron a las empresas empezar a explotar a la amplia mano de obra mundial en una escala anteriormente imposible.

Las empresas adoptaron modelos empresariales en los que situaron la producción en países donde la legislación laboral era débil, prácticamente inexistente o se aplicaba deficientemente y que, por tanto, impiden que los trabajadores organicen sindicatos y participen en negociaciones colectivas con los empleadores.

La cadena de suministro mundial se ha convertido en un medio gracias al cual las empresas internacionales pueden maximizar sus beneficios y buscar continuamente ventajas sobre sus competidores reduciendo cada vez más los costes de producción. Por desgracia, aunque no resultó sorprendente, ha sido necesario un incendio en Savar (un suburbio de Dacca) que se ha cobrado más de 1.200 vidas para que las principales multinacionales acepten la responsabilidad de la seguridad en las fábricas de sus proveedores.

Queremos felicitar y agradecer a los sindicatos IndustriAll y UNI por haber conseguido garantizar un acuerdo sólido.

Sin embargo, todavía queda mucho por hacer. Tras años de demandas de los sindicatos locales e internacionales para que se reforme la legislación laboral y se refuerce mediante el análisis de los déficits por parte de la Comisión de Expertos de la OIT, el Gobierno de Bangladesh sigue posponiendo la cuestión.

Exigimos una reforma de la legislación laboral adaptada a las normas de la OIT. Usted y su Gobierno pueden ayudar.

Para ayudar puede informar a su Gobierno sobre el acuerdo e instarle a que exija a las empresas nacionales que firmen el acuerdo y a que ejerza presión sobre el Gobierno de Bangladesh para que reforme sus leyes antes de la CIT.

Asimismo, Walmart y Gap deben entender que no pueden seguir al margen de un acuerdo vinculante.

Esta semana, la CSI va a enviar una misión a Bangladesh para colaborar con nuestros afiliados y agentes locales en la creación de un plan para organizar la reforma laboral y el crecimiento sindical. Una de nuestras ambiciones consiste en proponer al Consejo General que Bangladesh aparezca en la lista como ’país en riesgo’ para 2014.

En última instancia, tan solo los sindicatos (con el derecho a la libertad sindical y a la negociación colectiva) pueden organizar la protección de los trabajadores/as contra la explotación y lograr unas condiciones laborales seguras así como unos salarios justos. Tan solo los sindicatos pueden hacer que los empleadores y los Gobiernos rindan cuentas de sus actos.