Cada día, en el mundo entero hay hombres, mujeres y niños que son asesinados, mutilados y aterrorizados como consecuencia directa del irresponsable comercio internacional de armas.

En la Asamblea General de las Naciones Unidas, 154 Estados votaron a favor de la adopción del tratado solo unos pocos días después de que Irán, Corea del Norte y Siria – tres países que violan los derechos humanos y que son objeto de diversos tipos de sanciones de la ONU– aunaran esfuerzos para bloquear, con gran cinismo, el tratado. Los tres países votaron en contra del instrumento, mientras que otros 23 Estados se abstuvieron. Los poderosos grupos de presión en los EE.UU. y en otros países también trataron de obstruir el proceso de negociación del tratado.

“Una abrumadora mayoría de países del mundo ha decidido tomar postura a favor de los derechos humanos, dificultando la desviación de armas letales hacia mercados ilícitos”, declaró Sharan Burrow, Secretaria General de la CSI. “Se calcula que el gasto militar a nivel mundial en 2011 ascendió a 1.738 millones de USD [1]. Esa cantidad hubiera podido utilizarse para la consolidación de la paz y de sociedad sostenibles, asegurando que las prioridades del gobierno, los trabajadores y las empresas se centraran en el desarrollo económico y social”, añadió.

“Si se piensa en los enormes intereses económicos y poder político que está en juego para los grandes fabricantes y exportadores de armas, este tratado rinde homenaje tanto a la sociedad civil, que promocionó la idea de salvar vidas y reducir el sufrimiento humano, como a los gobiernos que tuvieron en cuenta ese llamamiento”, dijo Widney Brown, Director Principal de Derecho International y Política de Amnistía International.

En su Congreso de Vancouver de 2010, la CSI adoptó una Resolución sobre la Democracia, Paz, Seguridad y el papel de las Naciones Unidas, en las que se pedía “una regulación internacional eficaz de la producción y comercio de armas” y se manifestaba a favor de un “Tratado de la ONU sobre el Comercio de Armas destinado a regular el comercio de pequeño armamento”.

El tratado se abrirá para su firma y ratificación el 3 de junio de 2013 en la reunión de la Asamblea General de la ONU, y entrará en vigor poco después de haber sido ratificado por 50 Estados.

"Este avance debe considerarse como un paso adelante en el largo camino hacia un mundo más pacífico. Las nuevas tensiones entre los Estados y dentro de los mismos, algunos de las cuales ya han desembocado en conflictos armados, plantea una amenaza grave y constante. La comunidad internacional necesita aprovechar este logro para tomar nuevas medidas a favor del desarme y la paz", indicó Burrow.