El G20 debe romper el círculo vicioso de aumento del desempleo y pérdida de confianza

Con ocasión del inicio en Moscú de la primera reunión del Equipo de Trabajo sobre Empleo del G20 en 2013, el movimiento sindical internacional ha subrayado que resulta esencial que el G20 fije un objetivo sobre empleo para poder hacer frente al desempleo y la desigualdad y cortar de raíz la crisis social que se ha desencadenado tras la crisis financiera.

Sharan Burrow, Secretaria General de la Confederación Sindical Internacional, indicó que se ha instaurado un círculo vicioso donde las perspectivas de empleo son más sombrías que nunca.

El desempleo aumentará en 2013. Más de 200 millones de personas estarán sin trabajo, y 40% de ellas son jóvenes.

“Garantizar puestos de trabajo para la juventud y unos aprendizajes de calidad son medidas que pueden aliviar la presión a la que están sometidos 45 millones de jóvenes que buscan un empleo cada año”.

“La recuperación basada en los ingresos, el empleo de calidad y un piso de protección social son los motores esenciales para abordar la crisis del empleo y reducir las desigualdades”, indicó Sharan Burrow.

Según la OIT, la economía mundial necesita crear 600 millones de empleos productivos durante la próxima década para mantener la cohesión social.

Un creciente malestar social ocasionado por la austeridad, el incremento de los precios de los combustibles y los bajos salarios se ha propagado en Grecia, Bulgaria y la India.
“En 2009, los países del G20 se comprometieron a implementar un paquete coordinado de medidas de estímulo. Desde entonces, el margen de maniobra se ha reducido para un número significativo de economías. Hace falta que los encargados de adoptar políticas actúen de inmediato estableciendo un plan exhaustivo respecto al empleo”, comentó John Evans, Economista Jefe de la CSI.

“En julio se celebrará la primera reunión conjunta de los ministros de finanzas y de empleo del G20, y es de esperar que el empleo tenga un papel vital en los planes de recuperación, puesto que los salarios constituyen la base de una recuperación estable y compartida basada en el consumo”, afirmó John Evans.

El movimiento sindical internacional ha presentado al G20 las siguientes propuestas de medidas para el crecimiento del empleo y las economías:

- Invertir y facilitar la inversión en infraestructura, incluyendo entre otras medidas la tasación del impacto negativo sobre el medio ambiente para promover un crecimiento sostenible;
- Asegurar créditos abordables a la pequeña y mediana empresa;
- Salarios mínimos, ingresos que permitan a las personas vivir decentemente, para frenar la deflación salarial y estabilizar la demanda;
- Reforzar la negociación colectiva para reducir la brecha entre productividad y beneficios y garantizar que las familias trabajadoras sean capaces de apuntalar el comercio local;
- Invertir en un incremento de aprendizajes y puestos en prácticas de calidad para insertar a la juventud en la fuerza laboral y mejorar su cualificación;
- Ayudas financieras a las familias de bajos ingresos, particularmente ahí donde se hayan reducido ciertos subsidios estatales, como por ejemplo sobre los combustibles fósiles.